El Gobierno tuvo ayer un fracaso anticipado. No fue la inesperada y aplastante derrota electoral que dejó al binomio Macri-Pichetto a 15 puntos de la fórmula Fernández-Fernández sino la demora en la carga de los datos del escrutinio provisorio a cargo de la empresa Smartmatic. La demora fue tal que el presidente Mauricio Macri salió a reconocer una "mala elección" , poco después de las 22, cuando aún no se conocían datos oficiales. En las redes sociales, los usuarios esperaron los primeros recuentos a puro meme.
Los apoderados de los partidos opositores habían denunciado
las fallas detectadas en los simulacros, la imposibilidad de controlar el software a tiempo y habían conseguido que la Justicia Electoral pongan veedores en el proceso.
A pesar de todas las sospechas, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, había prometido en la mañana del domingo tener los primeros resultados —que por orden judicial debían contemplar la carga de un 10 por ciento de las provincias con mayor caudal electoral— a las 21.
Frigerio le puso números oficiales a la derrota recién después de las 22.15, cuando Macri ya había pedido a todos que se vayan a dormir, pero los memes siguieron inundando las redes.
