Esta tarde comenzará el escrutinio definitivo. Después de las denuncias de la oposición contra la nueva empresa que estuvo a cargo del escrutinio provisorio, Smartmatic, y la demora en la difusión de los resultados, se comenzarán a controlar las actas confeccionadas por las autoridades de mesa y analizar eventuales conflictos. El conteo formalizará el amplio triunfo que consiguió el Frente de Todos y la dura derrota del gobierno nacional.
Tal como está establecido en el artículo 112 del Código Nacional Electoral, 48 después de finalizado el comicio se debe hacer el recuento definitivo de votos, que estará a cargo de la Junta Nacional Electoral y debe concluirse en un plazo no mayor de diez días corridos. Es el único que tiene validez legal y el que le pondrá los números finales a los resultados de la elección de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo pasado.
Se formalizará la victoria de la dupla conformada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner que según el provisorio cosecharon el 47,65 por ciento de los votos del 98,67 por ciento de las mesas escrutadas. También asentará la dura derrota de Juntos por el Cambio en la que el presidente Mauricio Macri acompañado por el senador Miguel Pichetto quedaron en 32,08 por ciento de los votos.
El nuevo sistema de escrutinio provisorio fue denunciado en reiteradas oportunidades por la oposición, fundamentalmente por el FdT, que señaló la "falta de transparencia" ante la contratación de una nueva empresa que cuenta con malos antecedentes en distintos países del mundo. Además se objetó la imposibilidad de establecer "la trazabilidad de los documentos", ya que se implementó la transmisión de telegramas desde cada centro de votación. Las planillas se digitalizaban y se enviaban a la sede central del Correo Argentino para que mediante el software elaborado por Smartmatic se procesaran los datos.
El gobierno nacional defendió la modificación del sistema augurando "rapidez en la carga de datos". Sin embargo no se conocieron datos hasta después de las 22, cuando estaban anunciados para una hora antes. El Presidente, incluso, dio su discurso aceptando la derrota sin que se conociera públicamente un sólo dato oficial. Desde el búnker de Costa Salguero, le aconsejó a la población que se fuera a dormir sin saber el resultado de las elecciones.