Por primera vez, un actor no menor del socialismo reconoció que el Frente Progresista, así como se lo conoce, está llegando a su fin. "Estamos reformulando el Frente", admitió el diputado provincial Eduardo Di Pollina, en diálogo con Rosario/12. El nuevo esquema de construcción política del partido que gobierna la provincia contendrá ‑según el legislador‑ a sectores del peronismo, sindicatos, los partidos minoritarios que ya lo integran, organizaciones sociales y los radicales que no emigren a Cambiemos. No hay lugar para el Frente Renovador, agregó, pese a que el diputado nacional Alejandro Grandinetti no lo descartó en el mediano plazo. "La posibilidad de diálogo es absolutamente con todos", dijo el periodista rosarino, aunque el PS "está llegando a un cierto límite".
"Frente" es la palabra repetida por todos en la política santafesina. La sintonía cada vez más fina entre gran parte de la UCR y el PRO repercute en todo el arco y modifica las estrategias de cara al proceso electoral. "A Corral no lo contamos", blanqueó el propio gobernador Miguel Lifschitz hace unos días, y como las patas de la Mesa Cambiemos en Santa Fe son cada vez más anchas, el mapa del resto de los actores entró en reconfiguración. Le pasa al massismo, al peronismo y también a los progresistas. Nadie queda afuera de la nueva realidad.
"La alianza que estamos construyendo", blanqueó Di Pollina con el propósito de revisar "la experiencia del Frente Progresista en la provincia", pero "en un nuevo formato de frente" debido a la "nueva realidad política". El legislador reconoció que se comenzó a "convocar a diferentes sectores", aunque "siempre sobre la base de un esquema progresista, de una izquierda democrática". Y cuando Rosario/12 le consultó si ese esquema incluía a parte del peronismo, el diputado no dudó y exclamó: "Sí, por supuesto, a varios sectores de la provincia, a gremios, organizaciones sociales, sectores del PJ con los que tranquilamente podemos llegar a un entendimiento para construir un frente amplio sobre la base de un programa progresista".
Los dichos de Di Pollina se complementan con las flores que le propinan una y otra vez los senadores justicialistas al gobernador. "Es muy probable que para las elecciones de este año se esté marchando hacia la constitución de dos grandes frentes electorales", avisó hace unos días al portal Conclusión el jefe del bloque único de senadores del PJ, Armando Traferri. Y además, concedió otro mimo: "El peronismo está más cerca del socialismo que del PRO". Di Pollina rubricó las palabras del sanlorencino y reconoció a este diario que "es posible" que el nuevo frente haga su estreno en las elecciones de medio término, este año. "Estamos dialogando con diferentes sectores, tenemos la expectativa, no me puedo adelantar a los acontecimientos, pero estamos en un proceso político de esa construcción política", apuntó el socialista.
"¿Qué pasa si el socialismo avanza sobre un acuerdo con el Frente Renovador?", se preguntó el presidente de la UCR Santa Fe, Julián Galdeano. A tono, Grandinetti le dijo a este diario que su "vocación" en este momento "es la conformación de un frente" y que su límite "es siempre desde lo ético". Elogió en ese punto al socialismo, aunque consideró que en Rosario "hay un quiebre en la gente, que quiere un cambio, la alternancia es muy buena, creo que han cumplido un ciclo". Ponderó la "muy buena relación" que mantiene el massismo con la líder del GEN, Margarita Stolbizer, aliada al PS, pero en el "corto plazo" no ve "una posibilidad de confluir en una experiencia común" con el partido de la rosa roja.
Di Pollina, por las dudas, consideró que "el espacio progresista no lo puede contener a Massa" y aseguró que en "ningún momento" dentro del partido y de modo orgánico se evaluó una alianza con el Frente Renovador.