El barco humanitario de la ONG española Proactiva Open Arms se dirige hacia la isla de Lampedusa con 147 migrantes a bordo, después de que la justicia suspendiera un decreto del ministro italiano Matteo Salvini que le prohibía entrar en aguas territoriales italianas. Es un duro revés para el derechista Salvini en su lucha empedernida contra los inmigrantes.
Desde la ONG aseguraron que no contemplan atracar por la fuerza. Por ahora pretenden refugiarse del mal tiempo. Este miércoles publicaron un video donde muestran olas de hasta 2,5 metros que sacuden al barco y sus pasajeros. El problema se planteará una vez que lleguen a Lampedusa, una isla ubicada al sur de Italia, porque Salvini, que mantiene una lucha firme contra la inmigración ilegal, podría ordenar que queden bloqueados a bordo del barco.
Pese a todo, Salvini anunció un recurso "urgente" contra la decisión, y firmó un nuevo decreto con el argumento de que el comportamiento del Open Arms demostraba su "objetivo político de llevar a los migrantes a Italia". "Vivimos en un país en el que un abogado del Tribunal Administrativo (de la Región) del Lacio quiere dar permiso para desembarcar en Italia a un barco extranjero lleno de migrantes. Yo volveré a firmar en las próximas horas mi 'no'", dijo Salvini, en un acto en Génova. Y añadió que se está urdiendo "un plan para volver a abrir los puertos italianos y convertir a Italia en el campo de refugiados de Europa", algo que prometió que no consentirá.
"Hemos ganado el recurso que interpusimos ante un tribunal administrativo de Italia", declaró poco antes Oscar Camps, fundador de Proactiva Open Arms, durante una rueda de prensa en Madrid. "Lo único que falta es que se nos asigne un puerto", declaró. Después de tres operaciones de rescate en los últimos 12 días y una serie de evacuaciones médicas, el Open Arms tiene a bordo a 147 migrantes, incluidos unos treinta menores.
Hace algunos días Malta solo aceptó recibir a una parte de la tripulación , los rescatados en su zona de competencia. La ONG rechazó el traspaso por miedo a la reacción de los que se quedarían a bordo. En una entrevista el miércoles por la mañana con la radio española Cadena Ser, Camps resaltó el riesgo de que estallaran peleas entre los migrantes, cansados y estresados. Según él, los 19 miembros de la tripulación tienen cada vez más problemas para gestionar las tensiones provocadas por el hacinamiento, la incertidumbre y el estado de "estrés post-traumático muy alto" de los migrantes. "Imaginate que hay dos baños, 180 metros cuadrados cubiertos. Hay discusiones por un trozo de sombra, discusiones por un trozo de sol, discusiones por la comida, discusiones por la fila para ir al baño", explicó. Francia aseguró que estaba "en contacto con la Comisión Europea" para encontrar una solución para los cerca de 500 migrantes de los dos barcos.
Justo antes de la primera operación de rescate del Open Arms a principios de agosto, el ultraderechista Salvini firmó un decreto
prohibiendo al barco humanitario entrar en aguas territoriales italianas. Según el ministro, se trata de una cuestión de orden público. En caso de infracción, la ONG se arriesgaba a ser multada con hasta un millón de euros y a la confiscación del barco. Pero la decisión judicial de este miércoles suspendió la medida.
"Es un éxito: no se puede ir en contra del derecho marítimo internacional", se congratuló Camps. Según la prensa italiana, el tribunal reconoció un exceso de poder y una violación del derecho internacional en materia de rescates en el mar. El Tribunal Administrativo Regional (TAR) de Lacio el que tomó esta decisión y explicó que la situación de gravedad y urgencia excepcionales justifica que se permita su entrada en aguas territoriales italianas para que las personas rescatadas que lo necesiten reciban asistencia médica. El miércoles por la mañana, el Partido Demócrata pidió al jefe del gobierno, Giuseppe Conte, que hiciera desembarcar lo antes posible a los migrantes del Open Arms.
"¡Qué país extraño!", reaccionó Salvini durante un mitin en una playa de Liguria, al noroeste de Italia. "El tribunal administrativo de Lacio quiere autorizar el desembarco en Italia a un barco extranjero cargado de migrantes extranjeros", sentenció.
Ya en agosto de 2018 el líder ultraderechista mantuvo retenidos durante más de cinco días a un centenar de migrantes frente a las costas de la ciudad de Catania, en Sicilia (sur), una actuación que le valió la apertura de una investigación en Italia. Salvini no fue juzgado por estos hechos, porque su socio en el Gobierno, el antisistema Movimiento Cinco Estrellas, impidió que se levantara su inmunidad. Sin embargo hace pocos días rompió la coalición de gobierno, pidió elecciones anticipadas y se postuló como primer ministro.
En forma paralela, el barco humanitario "Ocean Viking",
fletado por las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterráneo, también espera en
el Mediterráneo con 356 migrantes a bordo, que algún país lo autorice a entrar
en puerto.