El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, consideró que el valor del “dólar a 60 pesos está bien, es razonable” y remarcó que "no hay que dejar que se escape más". En este sentido le pidió al gobierno nacional que sea “responsable” y se aboque a “preservar las reservas” del Banco Central porque “cada vez que la moneda se devalúa hay miles de argentinos que empobrecen". "No hay que especular con esas cosas”, subrayó.

Asimismo, el triunfador de las PASO del domingo pasado reiteró su compromiso de “ayudar con todo lo que pueda” a la administración de Mauricio Macri y volvió a dejar en claro que él es “solo un candidato” y que el actual jefe de Estado es quien “tiene que ocuparse de gobernar”. "Yo vengo a buscar algo nuevo, no a fundar la Argentina", dijo durante una entrevista por Radio Mitre.

“El dólar está en un valor razonable, no tendríamos que dejar que se escape más y tendríamos que logar que las reservas se preserven”, indicó Fernández y argumentó: “El último informe del FMI, que data de hace 20 días, calcula que hacia diciembre podían quedar reservas netas reales en orden de los 11 mil millones de dólares. Eso me alarmó mucho”.

Insistió con que “hasta el 27 de octubre no soy nadie y no puedo arrogarme roles y títulos que no tengo” y reconoció que, tras las PASO, Mauricio Macri quedó “en un lugar incómodo”. “El Presidente está en el dilema de quién va a prevalecer, si el candidato o el presidente. Pero la situación es tan delicada que le pido al Presidente que prevalezca el Presidente, porque si no podemos complicar todo mucho más”, advirtió.

“Todos queremos que la situación se tranquilice, que los mercados se calmen, la especulación desaparezca y podamos poner en orden la economía”, ponderó.


La charla telefónica con Macri

Fernández relató parte de la conversación que ayer mantuvo con Macri, a la que calificó de “buena y sincera” y de “correcta y fructífera”. Durante ese diálogo que ambos “entendimos que el país está en una situación crítica” y que “debemos colaborar a dar tranquilidad”, añadió.

“Le pedí al Presidente que no insista con el discurso de que vamos a ser Venezuela. Primero porque eso no es cierto y segundo porque nada intranquiliza más a los mercados que eso”. Ese “leitmotiv de campaña”, añadió, “al Presidente se le volvió una profecía autocumplida” que “se volvió en su contra”.

Esa charla, continuó, “le propuse que más allá de lo que digan los diarios, tengamos una línea abierta” y “sin intermediarios”. “Ojalá que esto sirva para empezar a disipar dudas y empezar a tranquilizar a lo que llaman ‘mercados’” porque “cada vez que la moneda se devalúa, un argentino se vuelve más pobre”.

Por otra parte minimizó las críticas que recibió por no haber atendido el teléfono cuando el jefe de Estado lo llamó. “No le clavé el visto”, dijo. “Estaba dando clases. Salí. Tenía un montón de mensajes de Whatsapp y llegué al del Presidente después de muchos otros y lo leí en el acto pero como estaba manejando no pude contestarlo. Llegué a mi oficina y le contesté, y al rato me llamó”. 

Además, descartó una reunión con Macri. “Cuando la prensa pide que me reúna, ¿en qué lugar lo dejan al Presidente?”, reflexionó y agregó: “Si el 27 de octubre le va bien, será reelecto y si le va mal me haré cargo yo. Hay que sacarle toda sensación de crisis y confrontación al traspaso de poder. Es un trámite institucional que la Argentina debe vivir cada 4 años. Y no hay que vivirlo como una tragedia sino como parte del sistema democrático, y con alegría porque la gente votó y eligió”, concluyó.


“Hay que disipar cualquier duda”

“El dólar se disloca y padece la gente, no lo padece Macri”, dijo y destacó que por eso hay que tener “madurez” en el diálogo con el Gobierno, más allá de que “yo solo me convertí en un candidato”.

Al respecto reconoció que “hay un mundo pendiente de lo que hago sin haber sido electo aún” y sostuvo que, no obstante, “hay que disipar cualquier duda” sobre que “el presidente tiene que terminar su mandato” y “llegar al 10 de diciembre”.

“Si me toca dialogar con un presidente con el que no estuve ni estoy de acuerdo, pero es el que hasta el 10 de diciembre los argentinos eligieron para que gobierne el país, yo voy a honrar lo que siempre creí”, dijo para puntualizar su voluntad del diálogo. “Uno no hace política en el escenario que sueña sino en el que le toca, y este es el que me tocó”.

Fernández negó también que un eventual retorno del kirchnerismo al poder pueda generar poner en alerta al mundo financiero. "Yo propongo construir algo nuevo, que no pasa por caer en los errores del pasado ni en la complacencia del presente", dijo y agregó que su pedido a los mercados es "buscar algo nuevo". "No vengo a fundar la Argentina sino empezar algo nuevo; no a restablecer un sistema del pasado del que fui crítico."