María Eugenia Vidal toma mate con una mujer en un rincón del conurbano. La mujer, una chica muy joven, le cuenta que un hombre del barrio la acosa, que no se anima ni a salir sola de su casa por el miedo que siente. Vidal mira a la joven, sobreactúa, y dice: “Yo voy a ir a hablarle. Le voy a decir que te estamos acompañando.” La cámara la sigue, la gobernadora avanza unos metros por el barrio precario y golpea una puerta, la de Horacio, el acosador. Nadie abre. “Sé que estás ahí aunque no me quieras abrir. Solamente para que sepas que la vamos a seguir acompañando para que no le pase nada”, dice Vidal, de un lado de la puerta mientras la cámara sigue filmando.
La escena ocurre en el barrio Carlos Gardel, en Morón. El video que fue viralizado en las redes sociales de seguidores de Juntos por el Cambio intenta levantar la imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal, tras la aplastante derrota electoral. “No desperdiciemos la oportunidad de tener una gobernadora sin miedo”, cierra el spot.
La intervención de la gobernadora, ya sea real o un montaje de campaña, fue fuertemente repudiada en las redes sociales. En primer lugar por apelar a un golpe bajo para sumar apoyo electoral. En segundo, porque su intervención va en contra de todos los protocolos de actuación en los casos de violencia de género: expone la identidad de la víctima y la revictimiza al hacer público su caso. “El vídeo de Vidal pone en riesgo a muchas víctimas”, advirtió Raquel Hermida Leyenda, abogada penalista que defiende a mujeres víctimas de violencia.
El video fue subido a las redes, incluso, por dirigentes del oficialismo. Uno de ellos fue el senador Alfredo de Angeli.
Qué dice el protocolo de actuación
El video de la gobernadora entra en contradicción con el protocolo de actuación elaborado por el propio Gobierno. Firmado por la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y la titular del Instituto Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, el documento advierte lo peligroso que puede ser exponer a la víctima que debe seguir viviendo en un contexto de violencia.
“Se recomienda resguardar estrictamente la información y asegurar la confidencialidad. En este sentido, debe facilitarse un ambiente privado para realizar las entrevistas que garantice la intimidad y asegure la confidencialidad durante todo el acompañamiento. La filtración de la misma produce situaciones revictimizantes y en la mayoría de los casos agrava las consecuencias de la violencia”, afirma el protocolo.
El documento también aclara que como primer paso es indispensable garantizar la existencia de un espacio seguro y libre de violencia contra la mujer. Sin esto, es imposible avanzar con las acciones del protocolo. “La decisión de comunicar, en el ámbito público, que se está en una situación de violencia es de una importancia radical, ya que puede influir directamente en la vida personal”, agrega.
Por último, el protocolo aclara que la intervención en los casos de violencia de género debe estar en manos únicamente de personal especializado, con formación y experiencia en situaciones de violencia de género, que conozca los “efectos sobre la vida y la salud” que cada acción puede traer aparejada.
“Quienes acompañamos a mujeres en situación de violencia de género sabemos que estas sobre-intervenciones son desubjetivantes, riesgosas para la denunciante e inmovilizantes. El caso a caso y la gesta excepcional: lo contrario a las políticas públicas serias contra las violencias machistas”, criticó Noelia Figueroa, integrante del colectivo Ni Una Menos de Rosario.
El encuentro con la joven de Morón fue consignado en la cuenta oficial de Instagram de la gobernadora. En un posteo con fecha 18 de abril, Vidal cuenta que la visitó para conocer su emprendimiento de "huevos de pascua, souvenirs y desayunos para fechas especiales". En el texto que acompaña la foto, Vidal celebra la actitud emprendedora pero no dice nada sobre la situación de violencia difundida recién ahora.
Ante el repudio generalizado que despertó el video, desde la gobernación de la provincia de Buenos Aires trascendió que las imágenes no fueron capturadas como propaganda política sino como parte de "un registro en video" que siempre acompaña a la gobernadora. Dijeron que el video fue "filtrado" por terceros. Aún si ese fuera el caso, la difusión del video expone la negligencia y la irresponsabilidad del equipo de la gobernadora en el manejo de esa clase de imágenes.