Fiscalía llevará a juicio oral y público una causa por grooming. La acusación incluye dos hechos de abuso sexual. El acusado, de 37 años, fue imputado por ocho hechos y la fiscal Alejandra Raigal pedirá 40 años de prisión, en el que será el primer juicio por ese delito en Rosario. Juan Manuel G. está en prisión efectiva desde 2017. El ardid consistía en crear falsos perfiles de Facebook para contactar a víctimas de entre 12 y 17 años, y reclamarles imágenes de contenido pornográfico infantil. Los hechos se dieron entre 2014 y 2017.
El caso es investigado por la fiscal de la Unidad Especial de Delitos contra la Integridad Sexual, y ayer se realizó una audiencia preliminar contra Juan Manuel G., a quien -en 2017- se le imputaron "5 hechos de grooming -conductas emprendidas por un adulto a través de internet para contactarse con menores de edad- en concurso real con amenazas coactivas, concurriendo con abuso sexual con acceso carnal, en 2 hechos; y en concurso real con publicación de imágenes con contenido pornográfico infantil, un hecho".
Según la descripción, el acusado contactaba a las víctimas mediante perfiles de Facebook con diferentes nombres. Una de las acusaciones es "haberse contactado con la víctima de 15 años, utilizando un primer perfil de la red social Facebook y entablar una relación de confianza hasta ser considerado por ella como su novio, para luego solicitarle fotos suyas de contenido pornográfico infantil, a lo que la adolescente se negó". Ante ello, "se contactó con la víctima utilizando un segundo usuario", con un nombre de mujer. "Refirió ser la prima del usuario del primer perfil, y tras entablar otra relación de confianza la instó a enviarle las fotos, prometiéndole que luego las eliminaría".
Obtenidas dichas fotografías, el acusado creó un tercer perfil con el nombre de la víctima y "subió las fotos enviadas por ella, poniéndose nuevamente en contacto para reclamarle más fotos y amenazarla con que si no se contactaba con un cuarto perfil -también creado por él- iba a continuar subiendo imágenes y a enviárselas a sus padres". Ese mismo día, se contactó a través de un quinto perfil para decirle que "si (ella) averiguaba quién borró un usuario cerraría el perfil falso que había creado con sus fotos". Así, la víctima le transmitió cuál era el usuario: "un hacker a quien le habría pagado para que lo hiciera". Finalmente, le exigió que se encontrara con uno de los usuarios, "en un plazo máximo de tres horas" y tomara imágenes en situaciones sexuales a las que metería un virus para "eliminar todas sus fotos". En este caso, se lo acusó también de "haber abusado sexualmente de la menor" en el contexto de esa toma de imágenes.
Otro hecho tuvo como víctima a una chica de 14 años a quien contactó, entabló confianza y luego amenazó "diciéndole que si no le enviaba fotografías suyas de contenido pornográfico infantil iba a arruinarle su fiesta de quince, brindándole datos de toda su familia". Luego le pidió que se contactara con otro usuario, bajo amenaza de publicar las imágenes. En este caso, también se le achacó "haber abusado sexualmente de la víctima", tras pactar un encuentro mediante engaños.
En otros seis casos contactó a otras chicas y las hostigó con pedido de fotografías, por lo que sumó más acusaciones por grooming.