La jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini le requirió al veedor judicial informático designado para la jornada electoral de las PASO un informe detallado sobre el funcionamiento del software de la empresa Smartmatic, contratada por el Gobierno para realizar el procesamiento de los datos del escrutinio provisorio. Casi en simultáneo, la firma difundió un comunicado en el que afirmó que entregó "en tiempo récord" el resultado de los comicios y se autoproclamó como "líder en incorporación de tecnologías en elecciones gubernamentales".
El pedido de la magistrada se enmarca en el expediente iniciado a partir de una acción de amparo interpuesta pocos días antes de las primarias por el Frente de Todos, en la que exigió que se apartara a esa compañía del recuento provisorio por las reiteradas inconsistencias observadas en los distintos simulacros y tras el alerta emitida por un grupo de especialistas en seguridad informática que advirtió sobre vulnerabilidades en los componentes del software. Además, la presentación del espacio que lideran Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner sañaló que “es conocida la mala reputación de la empresa alrededor del mundo, denunciada por irregularidades de los servicios que prestó en las elecciones que intervino en Filipinas, El Salvador, Uganda y sospechas en Bélgica”.
Por la inminencia de los comicios, Servini no hizo lugar al pedido de apartamiento, pero sí aceptó el segundo planteo del Frente de Todos: la designación de un veedor informático que controle todos los procesos técnicos del escrutinio el día de la elección y que, posteriormente, realice una auditoría. Para cumplir ese rol fue nombrado el director general de Tecnología del Consejo de la Magistratura de la Nación, el ingeniero en sistemas Juan Antonio Franchino, a quien ayer le requirió la presentación de un informe de la tarea que desarrolló en las PASO. En base a ese informe, la titular del Juzgado Federal 1 de Buenos Aires podrá avanzar en el análisis de fondo del pedido del espacio político que busca que Smartmatic sea excluida de las elecciones generales de octubre y de una eventual segunda vuelta.
Durante la noche del 11 de agosto, cuando ya habían finalizado los comicios y se aguardaba que se cumpliera el plazo legal de tres horas para la difusión de los resultados, la demora en la difusión de los resultados y la intermitencia en la información que detallaba el porcentaje de mesas escrutadas despertó suspicacias en relación al desempeño de Smartmatic. Las fallas técnicas fueron admitidas más tarde por el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez.
Sin embargo, en un comunicado difundido ayer, la cuestionada firma se vanaglorió de haber entregado "en tiempo récord" el resultado provisorio de las PASO, que le dio un amplio triunfo a la fórmula Fernández-Fernández. En ese sentido, Smartmatic comparó su última performance con la de 2015 y concluyó que aumentó en "un 60 por ciento la efectividad" en el proceso de carga de datos: mientras que en la medianoche del domingo 11 de agosto entregó el 88,5 por ciento de los votos, a esa hora, en 2015, se había cargado el 21,3 por ciento. Por otro lado, el escrito dice que la empresa es líder en incorporación de tecnologías en elecciones gubernamentales y que procesó unos 4.000 millones de votos en comicios de Europa, Asia, África y América, con sede central en Reino Unido.