El índice de morosidad en el mercado de alquileres de Rosario alcanzó el 6 por ciento de los contratos en general, tanto de viviendas como de locales comerciales. Es un nivel seis veces mayor a la media histórica, según revelaron desde el Centro de Estudios Metropolitanos "Concejalía Popular".

El dato surge desde el planteo que en varias provincias recoge la Federación Nacional de Inquilinos para pedir al gobierno la declaración de la emergencia habitacional. "En eso pedimos que el congelamiento del valor de los alquileres hasta el 31 de diciembre, y la sanción de una nueva ley que proteja al inquilino con un índice que tome en cuenta el salario. Es que ante una situación como esta, de una devaluación tan importante, las consecuencias la sufren los más débiles. Hoy en promedio el alquiler le afecta el 50 por ciento de sus ingresos a la mayoría", advirtió Ariel D'Orazio, de la ONG referida.

"Hoy un inquilino perdió el 30 % de sus ingresos con la devaluación, y los inmuebles se valorizaron ajustados al dólar. Solicitamos fijar el valor del canon mensual al valor del 1º de agosto y prohibir las "rescisiones de hecho" por desacuerdos en los valores hasta la sancion de una nueva ley de alquileres. La vivienda no es un negocio, es un derecho", reforzó Nire Roldán, miembro de la ONG que sigue de cerca esta problemática.

D'Orazio reveló que "hoy hay en Rosario casi un 6 por ciento de morosidad en materia locativa. Los números históricos están por debajo del 1 por ciento. En cuatro años se sextuplicó la cantidad de contratos con morosidad. Esto preocupa porque las mismas cámaras inmobiliarias dicen que antes de 2015 tenían menos del 1% de problemas. Hoy entre 6 y 7 contratos de cada 100 tienen problemas para pagar el alquiler". En esa línea, comentó que "hay inquilinos que ya pagan el alquiler después del día 25, y otros casos en los que ya se les acumulan uno o dos meses impagos. Cuando van a renovar no les dan precio, o les dicen que paguen 35% ahora y más adelante firmarán contrato. La escena siguiente son los juicios de desalojo. Por eso planteamos el freno a los desalojos por ley", completó.

El planteo de las organizaciones de inquilinos hizo poner el grito en el cielo a los corredores inmobiliarios. José Ellena, presidente de Cadeiros, una de las cámaras locales que los agrupa,calificó de "disparate" tal pretensión. Al portal económico Punto Biz le dijo que los alquileres este año "no subieron más del 30%, por debajo de la inflación" y que por la depresión económica tampoco el mercado está evaluando aumentar. "Los dueños no son responsables de esta devaluación, y también son víctimas de este problema", se defendió el titular de Cadeiros.

En la corporación inmobiliaria estiman, incluso, que el índice de morosidad es superior al relevado por Concejalía Popular: 8 por ciento en el presente.

Las ONG no cejarán en su planteo a pesar de la contrariedad de las inmobiliarias. "La realidad es que la gente empieza con dificultades, pide créditos para pagar el alquiler, se le cae la tarjeta y no le queda más opción que rescindir el contrato y terminar expulsado a una vivienda inferior y endeudada", resumió Roldán. "Las inmobiliarias dicen que sacarán los inmuebles del mercado si se congelan los cánones. Hay que evitarlo. También es preciso suspender los desalojos por 180 días al menos", concluyó.