Un chico de 8 años que estaba por jugar al fútbol el sábado en el club Pablo VI de la zona oeste de Rosario recibió una bala perdida en la cabeza y fue internado de urgencia. El niño precalentaba en la previa a un partido infantil de la Liga Rosarina en bulevar Seguí y Garzón cuando, cerca de las 14.15, cayó al piso. Las personas que estaban con él pensaron que se había desmayado y que la sangre era porque se habría golpeado. Sin embargo, cuando llegó de urgencia al hospital de Niños Víctor Vilela los médicos detectaron que había sido herido por una bala perdida. Gustavo, uno de los padres del club 7 de Septiembre, donde juega el chico, contó que "pensamos que se había desvanecido y cortado en la cabeza porque había unos vidrios rotos en el piso cerca de él. La madre nos dijo que había comido poco al mediodía y creímos que era eso". "Lo cargamos a la chata y lo llevamos al hospital. Él estaba conciente pero no respondía las preguntas y eso nos pareció raro. Después vomitó", agregó el testigo del inesperado hecho. Gustavo dijo que los padres se quedaron con el chico en el Vilela y ellos volvieron al club porque la jornada siguió. Recién una hora más tarde les avisaron que tenía una bala en el cráneo y que su estado era muy delicado.

"Ahí se cortó la jornada y no lo podíamos creer. Habíamos escuchado unos ruidos de motos y unos profes dijeron que podrían haber sido tiros. Había mucho bronca y malestar entre los padres por lo que pasó", sumó el integrante del club 7 de Septiembre, cuyas divisiones inferiores hacían de visitante en Pablo VI.

La directora del hospital de Niños, Carolina Binner, aseguró que "el nene llegó conciente, con somnoliencia y no pudo relatar muy bien que había pasado. Como manaba sangre de la cabeza se le practicó una tomografía donde se apreció que la herida había sido provocada por un arma". A media tarde a de ayer el chico estaba en el quirófano y después iba a pasar a la sala de cuidados intensivos. "En la tomografía se aprecia el recorrido de la bala, que no tiene orificio de salida" dijo Binner. "Hay que esperar la evolución del chico, por ahora se le está realizando una tarea de limpieza de la zona y después veremos cómo evoluciona", dijo la médica.