-Usted ya anunció la restauración del ministerio de Ciencia y Tecnología, lo mismo que el de Trabajo y el de Salud ¿Piensa en un gabinete grande? ¿Qué otros ministerios podrían agregarse?
-No, el gabinete tiene que tener la cantidad de gente que haga falta para trabajar bien. Esas son tres materias muy importantes. También hay que reconsiderar el apoyo al ministerio de Educación, dotarlo de más recursos y mejores condiciones.´
-¿Volvería con la paritaria docente?
-Sí, obviamente. Las paritarias son un extraordinario mecanismo para equilibrar el desequilibrio. Gran parte de lo que llaman la reforma laboral no hay que resolverlas por vía de una reforma de la ley de Contratos de Trabajo, sino que se puede resolver por vía paritaria porque donde pueda haber algún esquema de privilegio se puede resolver por vía de paritaria. Y justo es decirlo que esos privilegios que en algún momento existieron en los años 70, la misma paritaria lo fue resolviendo. No es un problema generalizado eso. Pero volviendo al tema de los ministerios pienso en dos ministerios nuevos. Uno, el ministerio de Hábitat y Vivienda, que planifique el manejo de las tierras con fines de construcción de viviendas.
-¿Entiende que ese problema amerita la creación de un ministerio específico?
-Hay un problema muy serio en materia de vivienda social y hay un problema también muy serio de vivienda para las clases medias que se han enredado en el crédito UVA, que no saben cómo salir. Hay que darle una solución, pero básicamente hay que buscar un mecanismo de financiamiento para que las clases medias tengan su vivienda. Es un fenómeno distinto al de la vivienda social. Ese trabajo lo tiene que hacer alguien que sólo piensa en la vivienda, no que piense en la obra pública. Porque la vivienda es algo más que obra pública, es atender un derecho humano que es tener un techo.
-¿Las organizaciones sociales también podrían participar en esta problemática?
-Sí, obviamente. Y ya tengo a la persona que va a ocupar ese lugar y ya está trabajando. El otro ministerio que voy a crear es el de la Mujer, que en verdad es el ministerio de la Igualdad. Hay que garantizar que no haya más discriminación, ni para mujeres ni para nadie. Un ministerio que sólo piensa en que los argentinos entremos al siglo XXI dando igualdad para todos y que nuestras leyes y decretos se escriban garantizando la igualdad. Muchas veces la igualdad no ocurre por inercia. El otro día en un discurso trataba de explicar la igualdad de género y yo me daba cuenta me estaba enredado hasta que al final les dije: “Miren, yo no conozco el idioma de ustedes, pero quiero lo mismo”.
-¿Los nombres de los ministros ya los tiene resueltos?
-Tengo el de Vivienda y el de algún otro ministerio. Pero en Argentina es una cosa complicada porque apenas anunciás un nombre, el pobre tipo tiene que pasar a partir de ese momento a preservarse de todos los cascotes que le tiran. Me acuerdo que una vez que me enojé mucho con una publicación y lo fui a ver a Kirchner. Le dije: “Mirá lo que pusieron, yo no aguanto más, me quiero ir a mi casa”. Entonces Kirchner me miró con esa tranquilidad que tenía, cuando estaba tranquilo, y me dice: “Escuchame una cosa ¿Cuántos jefes de gabinete hay en la Argentina?”. “Uno”, le respondí. “¿Y cuántos quisieran ser jefe de gabinete?”. “Y qué sé yo”, le dije. “Ese es el problema. Dejate de embromar y andá a trabajar”, me mandó.
-En esta situación un ministerio clave será el de Economía ¿Imagina un ministerio único o dividido en partes como ahora?
-Yo quiero tener un ministerio de Economía fuerte, que maneje todos los resortes de la economía. Eso lo aprendí de Lavagna, porque cuando hablé con él para que se quede como ministro me dijo una cosa que yo compartía. “Si me quedo como ministro quiero poder manejar”, me respondió. En aquel momento estaba todo dividido: Agricultura, Ganadería, Producción. Lavagna me explicó: “No puedo ser yo el que junta el dinero para que después los otros lo gasten sin una planificación”. Y tenía toda la razón del mundo. Tiene que ser un ministerio fuerte donde haya una cabeza que resuelva cómo se recauda y cómo se gasta. Debe funcionar con una lógica integrada. A mí me parece que Macri, que dividió la decisión económica inicialmente entre diez personas, lo hizo por un problema de inseguridad. Yo quiero un ministerio de Economía fuerte porque eso no me da inseguridad, me da la seguridad de tener un buen gobierno.
-¿Piensa en Lavagna como posible ministro?
-No sé qué quiere hacer Lavagna, todos me preguntan lo mismo. ¿Qué gobierno no quisiera tener a Lavagna? Es un hombre muy capaz, lo he dicho siempre. Su salida del gobierno a mi juicio fue una pérdida. Pero no sé qué quiere hacer. Yo pude hablar con él después de mucho tiempo el domingo pasado, cuando él tuvo la generosidad de llamarme. Quedamos en volver a hablar. Pero lo veo ahora involucrado en su campaña presidencial, lo respeto en ese rol y no quiero interferir. Pero me encantaría que, aunque no sea parte del gobierno, me ayude a pensar la Argentina porque es un hombre muy valioso.