Todas las entidades y gremios vinculados a la industria del cine y la televisión formaron recientemente la Multisectorial Audiovisual como forma de hacer frente a la crisis que atraviesa el sector por las políticas del gobierno. Directores, actores, autores, músicos, productores y técnicos –hombres y mujeres– en representación de 17 agrupaciones se reunieron en la sede de Argentores con carácter de “Urgente”. Uno de los delegados dijo que una integración de este tipo era impensable hasta hace poco tiempo. Los une el espanto macrista.
La Multisectorial atravesó buena parte del año pasado haciendo docencia. Se realizaron varias reuniones ante los primeros síntomas de la caída de la producción nacional con la consecuencia cultural que eso significa. Sumado a la pérdida de trabajo. Delegados y delegadas concurrieron a ciudades como Tucumán, Mendoza y Misiones con el propósito de federalizar el problema. Uno de los últimos encuentros se realizó en el hotel Panamericano donde participaron altos funcionarios del gobierno nacional quienes les propusieron “trabajar juntos”. Nada de eso ocurrió,
Hace pocos días trascendió un informe de la consultora neoliberal FIEL aconsejando al gobierno qué medidas debía tomar para reducir la presión impositiva. Entre otras, eliminar el 10 por ciento del impuesto a las entradas de cine, que se destina a la producción de películas argentinas. Un golpe mortal a la industria. Los delegados presentes no se alarmaron. Coincidieron en que el gobierno daría marcha atrás con esta medida para mostrar su buena voluntad. Pero que ese no era el problema fundamental. No se equivocaron. Días después los ministros de Hacienda y Cultura desmintieron que estuviera en sus planes eliminar el impuesto.
Los reclamos de la Multisectorial van más a fondo: exigen la recuperación del apoyo a la producción del cine nacional y la creación del Instituto Nacional de Televisión y Nuevas Plataforma para el “desarrollo de políticas de Estado y como principal órgano de fomento e incentivo federal a la producción de contenidos audiovisuales (…) con el fin de promover la industria audiovisual argentina”.
Hombres y mujeres del cine y la televisión se pintaron la cara y convocan a una conferencia de prensa para detallar su plan de lucha. El 23 de febrero en la Asociación Argentina de Actores.
Días pasados me llamó un viejo conocido para decirme que un grupo de hombres estaba pensando en lanzar un “peneazo” público en apoyo a las luchas de las mujeres por sus derechos. Me preguntó qué opinaba y si estaba dispuesto a participar. Le dije que lo iba a pensar.
Cuando se trata de un tema así suelo consultar a mi amigo C.Z., al que considero el más consecuente de los militantes defensores de los derechos humanos. Un tipo que está en todas: desde las Madres en la Plaza hasta las protestas contra un boliche donde fueron discriminadas dos lesbianas. Desde ya, estuvo firme en el “tetazo” de la semana pasada. Lo llamé por teléfono y apenas empecé a comentarle, me cortó con sequedad:
–Estoy al tanto, pero no pienso ir.
–¿Por qué? Te parece que…
–No me parece nada. Te digo que no pienso ir.
–Pero vos, que estás en todas…
–No insistas. ¡Te dije que no pienso ir y basta!
–Pero habrá alguna razón…
–¡Es que la tengo chiquita, carajo!
Y me colgó el teléfono.
Mi generación tuvo como referente al Che Guevara, uno de esos hombres al que todos soñábamos con conocer. Hoy ese lugar lo ocupa Diego Armando Maradona. Señal de los tiempos que vivimos.
Suelo ver y escuchar algunos debates políticos por televisión. Me gusta el de Gustavo Sylvestre porque invita a referentes de distintos partidos. Hay algo que me llama la atención: indefectiblemente los panelistas del macrismo castigan al kirchnerismo con el argumento de que dejó el gobierno con un 30 por ciento de argentinos pobres. Cuando Néstor Kirchner asumió el poder, la pobreza llegaba al 50 por ciento. Macri la aumentó en un año después de prometer su eliminación.
¡Hay que ser caraduras!
Se escucha decir que la vida es corta. No lo dicen los jóvenes, es tema de los que tienen muchos años vividos. La vida no es corta. Ocurre que los veteranos editamos los recuerdos.
En una de las clásicas tertulias televisivas una reconocida periodista, preguntada quién era el político actual que la representaba, respondió que ninguno, que su referente era Alfredo Palacios. De inmediato reconoció que había votado a Mauricio Macri. ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puede ser que alguien tenga como modelo al viejo maestro, defensor de los derechos de los trabajadores, hombre austero, de vida ejemplar, con un empresario que mamó del Estado, varias veces procesado? ¿Cómo se explica? Gorilismo en estado puro.