PáginaI12 En Ecuador
Desde Quito
Con el 70 por ciento de los votos escrutados Lenín Moreno, el candidato de la oficialista Alianza PAIS, obtenía ayer al cierre de esta edición el 38,6% seguido por Guillermo Lasso de la alianza CREO-SUMA, quien llegaba al 28,9%. De continuar esta tendencia, se realizaría una segunda vuelta el 2 de abril, ya que Moreno necesita un 40% y una diferencia de al menos diez puntos con su inmediato perseguidor. Mas atrás quedaban Cynthia Viteri del Partido Social Cristiano con el 16% y Paco Moncayo del socialdemócrata Acuerdo Nacional por el Cambio con el 7%. La Corporación Participación Ciudadana realizó un conteo rápido que pronosticó un resultado final en el que Moreno obtendría el 38,8% y Lasso el 28,2%.
No bien se cerraron los comicios se publicaron las bocas de urna, que en su mayoría dieron como ganador a Moreno en primera vuelta. Desde el Hotel Quito el oficialismo estaba convencido de la victoria sin ballottage. Así lo expresó Moreno en un ambiente triunfal: “Hemos ganado la elección. Se debe ganar con humildad y también perder con dignidad. Esperamos esa reacción del candidato perdedor.
Sin embargo, la alegría tres horas después cambió de bando. Lasso desde el Centro de Convenciones de Guayaquil, con el 60% de los votos escrutados, afirmó que “hay segunda vuelta y el cambio va a ganar la elección”. Además, llamó a “todos los líderes políticos de la oposición para construir la gobernabilidad que necesita el país”.
Más tarde en esta noche de esperanzas contrapuestas volvió a hablar Moreno ante sus simpatizantes y manifestó que creía que alcanzarían los 40 puntos con los votos en el exterior y la gran diferencia en provincia de Manabí.
Desde el retorno de la democracia, en 1979, se realizaron 11 elecciones presidenciales. Solo en dos hubo un triunfo en primera vuelta. El protagonista fue el actual presidente, Rafael Correa, quien en 2009 y 2013 obtuvo el 52 y 57 por ciento, respectivamente. Además, nunca una misma fuerza política pudo ser reelecta, ni de manera inmediata, ni alterna.
“Ha habido un cambio social en Ecuador y a la vista están las cifras. Se han mejorado los salarios, se ha reducido la pobreza y la desigualdad, ha aumentado el acceso a la educación y se mejoró la calidad, al igual que en el área de salud”, sostuvo Jacobo García, sociólogo, politólogo y magíster en Estudios Latinoamericanos por el Instituto de Iberoamérica.
Del mismo modo se expresó el jubilado José Bencazar, quien votó a unas cuadras del centro histórico, afirmó que su voto fue para Moreno. “Durante 30 años trabajé en una empresa y nunca me registraron. Si no fuese por este gobierno no tendría seguro y estaría en la calle”, explicó.
En el centro histórico de la ciudad la gran presencia de turistas, vendedores y comercios abiertos contrastaba con el vacío que revelaban las grandes avenidas, como Río Amazonas o parques, como La Carolina y El Ejido, usualmente repletos los domingos.
Un punto de vista diferente al de Bencazar manifestó Luis Fernando, exportador de bananas de la acomodada zona de Cumbayá, al este de Quito: “Correa fue muy hostil para con la empresa privada. Hay muchos muchas trabas y nuevos impuestos, como el anticipo del impuesto a la renta que perjudican al sector empresarial. Es necesario un cambio de modelo y Lasso representa ese cambio”.
Gloria Rivas sufragó en uno de los bastiones de Alianza PAIS, el sector Michelena al sur de quito. Opinó que “Lasso propone un país donde no se incluya a la población. Administrar una empresa no es lo mismo que una nación”. Además, manifestó que ella y su esposo votaron por el oficialismo, pero reconocieron que notaron un clima electoral distinto a las dos elecciones presidenciales anteriores en las que Correa triunfó en primera vuelta.
Lisandro Sabanés, encargado de prensa del Observatorio Electoral de la Universidad Nacional de La Plata, aseguró: “En el sur de Quito notamos un respaldo para Alianza PAIS, pero muy diferente se presentó la situación en el norte donde percibimos un voto castigo para el oficialismo”. Sabanés, presente en todas las elecciones presidenciales recientes de América del Sur, agregó: “los comicios se desarrollaron con normalidad, no vimos ninguna irregularidad”.
Este voto contrario a PAIS se dio a pesar de cierta incertidumbre que genera el “cambio”. Una parte de los sectores opositores al gobierno no se sienten del todo representados por los candidatos de la oposición, pero sí anhelan el famoso, tal vez vacío, pero aglutinador “cambio”.
Las elecciones de ayer volvieron a presentar un voto fragmentado por regiones: por un lado la Costa, oeste del país; por otro la Sierra, en el centro; y, por último, el este, la zona de la Amazonía. El oficialismo en el último comicio de 2013 había logrado romper con ese histórico esquema e imponerse en las tres regiones. Sin embargo, en esta ocasión no logró seducir a las provincias del este y mostró dificultades en secciones de la Costa, aunque en la zona serrana volvió a mostrar superioridad.