El titular de Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia (Festram) Claudio Leoni admitió que unos quince municipios santafesinos se encuentran con dificultades para pagar salarios. En diálogo con Rosario/12, el sindicalista bregó por la intervención con “asistencia” de parte del gobierno provincial, aunque reveló que la Casa Gris privilegió a Rosario por sobre todas localidades afectadas por la crisis. “De la asistencia que hace la provincia a los municipios se destinó el 80 por ciento a Rosario, y eso ahora se nota porque el interior está con dificultades”, denunció el referente de los municipales.

--Asoman frentes de conflicto en varias localidades, ¿cuál es la situación actual de los municipales santafesinos?

--Sabíamos que esto iba a pasar, no con la magnitud de los últimos acontecimientos económicos. No estaba prevista la devaluación, que cambia el eje de la situación, pero nosotros, cuando se firmó el pacto fiscal, pensábamos que en dos o tres años estábamos con la lengua afuera. Efectivamente fue lo que pasó, hubo una fuerte caída de la actividad económica, los salarios, el empleo, las jubilaciones, y eso pegó fuerte en la recaudación propia, en los municipios. Por otro lado, tenemos una reducción fuerte del 10 por ciento aproximadamente anual de los aportes nacionales y terminan rematándonos con el Fondo Federal Solidario, mucho dinero para nosotros. Y ahora con estos cambios que anunció el presidente, que seguramente va a tener una caída muy fuerte en la coparticipación a municipios y comunas ¿Qué visualizamos nosotros? Que había que tomar una serie de medidas importantes para tener una mejor redistribución, como modificar algunas cuestiones impositivas, sobre todo en sectores como las cerealeras y las agroexportadoras, que no pagan nada de impuestos. Para ser algo más o menos progresista, el gobierno debería haber recurrido a eso, pero no lo hizo y dudo que el próximo gobierno lo haga. Lo cierto es que hoy estamos en una situación donde hay municipios que están con dificultades para cobrar, no son 30 como se dice, pero unos 15 de los 53 que tenemos pueden estar con problemas. Las comunas pueden estar en una situación similar son menos del diez por ciento. Eso es hoy, no sé cómo va a venir el curso de los próximos meses.

--¿Cuál es la alternativa para que se modifique el escenario?

--Una es que el cien por ciento del Fondo de Obras Menores se pueda utilizar, en esta emergencia, no para obras, sino para gastos corrientes, entre ellos salarios. Por lo general, se viene autorizando el 50 por ciento en los últimos años, de todos modos no resulta un paliativo ante la emergencia. Pasa que nos encontramos con un conflicto de tipo político también, resulta ser que de la asistencia que hace la provincia a los municipios se destinó el 80 por ciento a Rosario, y eso ahora se nota porque el interior está con dificultades. Dicha asistencia no es otra cosa que la propia plata de los municipios anticipada, en unos casos se transfiere en forma directa y en otros casos se refinancian en cuotas. En definitivo, es adelanto de coparticipación. De esos 1300 millones de pesos, esta vez se distribuyeron con discrecionalidad, el 80 por ciento a Rosario. En el medio, mientras se discute la política, nuestra gente no cobra y no come. Podemos entender la posición de uno u otro, pero necesitamos una solución a los salarios.

--¿Hay razones meramente locales, desajustes financieros en los propios municipios?

--No es el problema de fondo. El problema de fondo es el modelo económico en marcha, la situación económica y fiscal de la Argentina, que se derrapa en una provincia que, convengamos, está bastante ordenada. No ha sido Santa Fe, incluso con cambios de signo, una provincia que haya tenido dificultades porque en general fue muy bien administrada. La provincia debería pedir un adelanto financiero a la Nación, tiene alternativas.

--¿Incluye a Rosario en los municipios con emergencia?

--Al haberse manifestado esta ayuda del 80 por ciento, quiere decir que Rosario no ha entrado porque ha tenido una colaboración extraordinaria del gobierno provincial. La ciudad de Santa Fe, por su parte, recibió parte de la cláusula gatillo por su propia cuenta y desconocemos la asistencia de fondos nacionales. Hoy lo más complicado es el interior de la provincia, esperemos que reaccionen un poco y no lleguemos con problemas entre los que se van y los que vienen. Pedimos que sea equitativa la asistencia para salir de esta situación.

--Habló de la cláusula gatillo, ¿cuál es la expectativa sobre dicha herramienta y su aplicación en el próximo gobierno?

--Queremos dejar absolutamente claro que no se va a tocar, no vamos a negociar la cláusula gatillo. Es un problema que anunciamos, se lo dijimos, advertimos, llevamos propuestas. En el futuro si mínimamente no se sostiene la cláusula gatillo vamos a estar frente a otro proceso de ajuste, espero que tengamos claro cuál va  a ser el camino y haya acuerdos mucho más amplios que permitan volver a retomar el camino del crecimiento y el empleo. La cláusula gatillo es una garantía de que no se va a deteriorar más el salario.