En el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no reina la serenidad. La necesidad del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de no dejarse arrastrar por el repudio electoral al presidente Mauricio Macri y retener el distrito en el que pretende ser reelecto es tan fuerte que en algunas dependencias públicas se traduce en preocupantes prácticas de amedrentamiento a los trabajadores. Eduardo Nasif, delegado general de ATE del Ministerio de Ambiente y espacio Público (MAyEP),  envió el jueves una carta a las autoridades de la subsecretaría de Vías Peatonales en la que pidió una reunión “urgente” para que cesen los “escandalosos” hechos que sucedieron en esas oficinas “antes y después de la PASO”. Según denunciaron desde ATE, el martes posterior a la elección primaria los empleados de esa dependencia fueron interrogados de a uno para averiguar a quién habían votado y se los atemorizó con el escenario de la pérdida del trabajo si el resultado del comicio se replicara en octubre. Antes de la elección, en la misma dependencia instaron a votar al oficialismo, pidieron “compromiso” para salir a timbrear, ir a los call center y fiscalizar el día de las elecciones. En ATE están analizando denuncias similares de otras áreas del gobierno porteño para decidir qué medidas tomar en función de la extensión de este tipo de prácticas. “Están usando las oficinas del gobierno de la Ciudad como un local del Pro y eso no lo vamos a permitir”, dijo a este diario Santiago Galeano, secretario general adjunto de ATE MEyEP, quien firmó la carta junto a Nasif.

“El martes nos llamaron varios trabajadores de la subsecretaría de Vías Peatonales del ministerio de Ambiente y Espacio Público preocupados porque en la oficina se les preguntó uno a uno a quién habían votado y si no tenían miedo de quedarse sin trabajo si el resultado electoral de la primaria se repite en octubre”, dijo a este diario Eduardo Nasif, delegado general de ATE MAyEP (ministerio de Ambiente y Espacio Público). Como la gran mayoría de los trabajadores de esa dependencia no están en blanco, sino que facturan, es sobre ellos que se ejerce la presión para participar de la campaña y votar al oficialismo. La práctica no es nueva: en internet se creó un sitio llamado "Tu campaña no es mi trabajo" en el que se denuncia la situación, se explica que determinadas prácticas están prohibidas por la ley y se invita a los trabajadores que haya sufrido situaciones de apriete a contar su experiencia con nombre y apellido o de forma anónima.

El apriete

“Todos estábamos esperando caras largas después de la elección del domingo, pero no que estén tan sacados. Yo me encontré el martes con mi jefe en un pasillo y me preguntó a quién había votado. Me dijo que me pusiera las pilas porque para ganar y mantener el trabajo necesitamos el compromiso de todos. Lo peor es que son tan cínicos que primero te generan miedo y al día siguiente te dicen que te quedes tranquilo que va a estar todo bien”, dijo a este diario un empleado del Ministerio de Ambiente y Espacio público que eligió el anonimato por el temor a perder el empleo. Otra trabajadora afectada desde hace tiempo por estas prácticas contó el detalle el gradualismo con el que diseñan la estrategia para obligarlos a hacer campaña por Juntos por el Cambio. “Los tengo recalados. Primero es una invitación: ¿quién viene a fiscalizar en la PASO? Después, cuando ven que muchos se hacen los desentendidos, es una orden: ´van a ir todos a fiscalizar porque para mantener el trabajo necesitamos el compromiso de todos y la gente que no demuestra compromiso no sirve´. Una vez, mi jefe me intentó convencer de que vaya a un call center a explicar las bondades de la gestión. Le dije que no quería, que lo habláramos aparte, pero él insistía en discutir el asunto delante de todo el mundo. Al final me dijo que por ese día zafaba, pero que finalmente iba a tener que ir y efectivamente lo hice. Fui al call center. Es horrible trabajar así”, dijo una joven que también pidió reserva de su identidad.

Como el miedo a perder el empleo dificulta las denuncias públicas, los trabajadores víctimas de estas prácticas acuden al sindicato para que interceda. Esta semana, dos delegados de ATE enviaron una carta a las autoridades de la Subsecretaría de Vías Peatonales para que cese la persecución que se relata en esta nota. “Parece que los que se jactaban de venir a hacer la nueva política siguen con las prácticas de la vieja política”, dijo Nasif a este diario y confirmó que luego de presentar la carta, Federico Ballán, jefe de gabinete de la subsecretaría de Vías Peatonales, se comprometió a recibirlos el martes próximo y les aseguró que el organismo que conduce no avala esas prácticas.

Avalados o no, hubo funcionarios que antes y después del comicio hicieron lo que no debían. La subsecretaría de Vías Peatonales, en buen criollo, se encarga de arreglar las veredas de la Ciudad de Buenos Aires. En difícil, en la página web del gobierno de la Ciudad se explica que su función es “transformar integralmente el espacio de circulación de los peatones, garantizando entornos seguros de transitabilidad y accesibilidad, contribuyendo a un redimensionamiento de Buenos Aires concebida a una escala humana”. En ningún caso sus empleados están obligados a hacer campaña, pero el organismo depende del ministerio de Ambiente y Espacio Público a cargo de Eduardo Machiavelli, que es también jefe de campaña de Horacio Rodríguez Larreta. Eso explica que en otras dependencias de la administración porteña la presión para participar de diversos actos de campaña sea más sutil.

El reclamo

“Solicitamos una reunión en carácter de urgente a raíz de los escandalosos hechos ocurridos en la Subsecretaría antes y después de las PASO. Manifestamos nuestro total repudio a los aprietes que están sufriendo los trabajadores y trabajadoras de su subsecretaría por parte del director general Joaquín Bruzoni, su jefe de Gabinete, sus gerentes y subgerentes que realizaron reuniones antes (jueves 25 de julio) y luego (martes13 de agosto) de las PASO donde instaron no sólo al voto por el oficialismo, sino que pidieron ´compromiso´ para poner mesas partidarias los días sábado, ir a los actos políticos, concurrir al call center, timbrear y fiscalizar el día de las elecciones. Se planteó que las personas que no estuvieran comprometidas no les servían y que de no ganar los comicios no se garantizaba su continuidad laboral. No conformes con esto, dos días posteriores a la derrota, convocaron a una nueva reunión interrogando a quiénes habían votado y por qué y planteando nuevamente la incertidumbre sobre sus puestos de trabajo. Estamos convencidos de que el estado no es propiedad de ningún partido político y que las oficinas del gobierno de la ciudad no son locales partidarios. Ningún funcionario puede hostigar y avasallar los derechos consagrados en nuestra constitución nacional por lo cual el director, los gerentes, los subgerentes y todas las personas comprometidas con estos graves hechos deben ser removidos de sus cargos. Se debe respetar el derecho de los trabajadores y trabajadoras a profesar libremente y adherir a cualquier partido político”, dice el texto de la carta que esta semana firmaron Eduardo Asif y Santiago Galeano, secretario general y secretario general adjunto de ATE MAyT. Está dirigida a Federico Ballán, jefe de Gabinete de la subsecretaría y a Clara Muzzio, la subsecretaria. No se los acusa directamente a ellos, pero se los responsabiliza de las acciones de sus subalternos. 

Joaquín Bruzzoni, director general de Planificación de Intervención de Vías Peatonales, no es muy querido por los trabajadores de la dependencia porque dicen que fue él quien organizó la reunión previa a la PASO en la que les dijo a los empleados que había que hacer todo para ganar el distrito porque si Larreta perdía, la continuidad laboral de los empleados estaba en juego. “Vos no podés usar las oficinas del gobierno de la ciudad como local del Pro. Creemos que todo el mundo tiene derecho a profesar simpatías, pero no a extorsionar a la gente en un lugar en el que está lleno de trabajadores contratados. Con los trabajadores en blanco no se meten y si se meten no les dan bola porque se sienten más seguros. Entendemos el grado de desesperación que tienen en términos políticos, pero no es el ámbito en el que deben expresarse. Que convoquen reuniones en otro lado y que vaya el que quiera ir”, dijo a Página/12 Galeano. Este diario intentó comunicarse tanto con Bruzzoni como con Bullán para pedirles una respuesta a la denuncia, pero no hubo contestación.

Desesperados

La desesperación que desde ATE atribuyen al gobierno de Larreta tiene asidero: la elección del domingo marcó 16 puntos de ventaja a nivel nacional a favor de la candidatura presidencial de Alberto Fernández, del Frente de Todos, y si bien el triunfo de Larreta en el distrito fue importante, Juntos por el Cambio no llegó a obtener el cincuenta por ciento de los votos que se requieren en la ciudad para ganar en primera vuelta. En el gobierno porteño tampoco esperaban que el candidato del Frente de Todos, Matías Lammens, sacara más del treinta por ciento de los votos en el que fue el mejor resultado del progresismo en el distrito desde el año 2015. Eso explica que los ánimos estuvieran caldeados en las dependencias del gobierno porteño, pero los empleados no quieren ser víctimas del humor poselectoral.

Y si bien hay que destacar que hizo una buena elección, Larreta no hizo una elección brillante: perdió en el sur de la Ciudad de Buenos Aires y en la Villa 31, ganó, pero perdió votos en el centro del distrito y sólo consolidó su triunfo en las comunas en las que vive la gente acomodada, como Belgrano o Recoleta. Va a tener que hacer un esfuerzo por llegar al 50 por ciento de los votos y esa presión por captar voluntades intenta ser transmitida a todo su equipo.

Mientras tanto, en el equipo de Lammens están contentos porque creen que la decisión de convocar a un extrapartidario fue acertada. Lo que era una candidatura “testimonial” se convirtió en una posible opción de gobierno y el presidente de San Lorenzo empezó a pensar en los nombres de su posible gabinete. Esta semana tuvo su primera reunión con la senadora Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria y la candidata a vicepresidenta del Frente de Todos le dijo que su planteo de campaña fue muy bueno, le reiteró su idea de ser muy amplios e ir a buscar el voto de todos los porteños para ganar la Ciudad. En estos días, Lammens está analizando los resultados junto a su equipo y diseñando lo que va a ser la campaña de cara a octubre: “Muy propositiva, con propuestas concretas que van a ser presentadas de la mano de Alberto Fernández”, dijeron a este diario desde su entorno. La idea es llevar hacia el FdT parte del ocho por ciento de los votos en blanco que registró la PASO en el distrito y hacer más conocida la figura del presidente de San Lorenzo.

Larreta le teme al efecto cascada y su campaña está enfocada en “blindar” a “Horacio”. Esto es: hacer una campaña municipalizada, con menor participación de Macri y el foco puesto en destacar las obras que se hicieron para retener los votos y recuperar los que se perdieron en la zona sur de la ciudad. Las estrategias de campaña son válidas en la medida en que no violen la ley.