Las presión del gobierno porteño para que los trabajadores realicen diferentes actividades de campaña a favor de Juntos por el Cambio no es nueva, pero se intensificó este año producto de la cercanía de la PASO. Si uno pone en google Tu campaña no es mi trabajo, aparece un sitio destinado a informar a los trabajadores sobre sus derechos, invitarlos a que denuncien si están siendo hostigados e informar qué leyes protegen a los empleados públicos de los abusos que registran los sindicatos.
Nadie sabe quién creó el sitio, pero todos lo conocen. Lo primero que se lee cuando se ingresa es lo siguiente: “el gobierno obliga a miles de trabajadores estatales a hacer campaña política bajo amenaza de despido. Tu testimonio suma”. En el apartado titulado “El gobierno me obliga” se plantea que “trabajadores del gobierno de la Ciudad (y otras intendencias y provincias donde Cambiemos es gobierno) son obligados por funcionarios del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta a participar de volanteadas, timbreos, charlas con vecinos, call center y actos políticos de campaña bajo amenaza directa de despido”. Se agrega que la práctica es sistemática, que está extendida a todo el estado porteño y se explica que lejos de lo que transmiten en Juntos por el Cambio, esa participación es voluntaria y no parte de la tarea. “Los que están doblemente expuestos son los trabajadores contratados dado que no tienen ningún tipo de estabilidad laboral”, puede leerse. El sitio también brinda asesoramiento legal. “Es ilegal obligarte a militar una campaña política por ser trabajador estatal”, se afirma y se menciona la ley 25.164 que en el inciso E del artículo 24 establece “la prohibición para los empleados públicos de valerse directa o indirectamente de facultades o prerrogativas inherentes a sus funciones para fines ajenos dicha función o para realizar proselitismo o acción política”.
En la página también hay un banner que invita a sumar testimonios de empleados afectados, de manera anónima o con nombre y apellido. No hay demasiados porque el miedo se impone. Pero la práctica existe: a principios de agosto, Página/12 había publicado la denuncia de la abogada de Correpi María del Carmen Verdú y de la candidata a diputada del FIT Myriam Bregman, quienes detectaron la existencia de presuntos militantes de Cambiemos a los que se podía ver volanteando en las esquinas o participando de actos de campaña en clubes de barrio.