El designado ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se reunió esta mañana en la quinta "Los Abrojos" con el presidente Mauricio Macri para delinear las próximas medidas económicas. Lejos de la Quinta de Olivos, el mandatario optó por un clima más descontracturado para su primer encuentro en su residencia privada en los Polvorines, partido bonaerense de Malvinas Argentinas. Mientras se tomaban importantes decisiones sobre el rumbo que tomarán las políticas gubernamentales tras la salida de Nicolás Dujovne del Ministerio, en la quinta se jugaba un picadito de fútbol.
A su salida, Lacunza no realizó anuncios significativos y sólo se limitó a comunicar que el Presidente y su equipo le bajó línea sobre "las prioridades de la gestión de los próximos meses". Las comunicaciones formales llegarían mañana, en una conferencia de prensa prevista por el futuro funcionario "para transmitir de manera ordenada, organizada y articulada" las decisiones.
"Ayer estuve reunido con el exministro Nicolás Dujovne y también con el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, con quien repasamos en autos el estado de situación de las finanzas públicas", contó Lacunza, quien jurará como ministro de Hacienda mañana a las 8.30 en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
En el encuentro en Los Abrojos estuvo el designado ministro de Hacienda Lacunza y la mesa chica del Presidente: el Jefe de Gabinete Marcos Peña; la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal (su ex jefa); el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de la Producción y Trabajo Dante Sica, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. Sin embargo, también se disputó un partido del "Nuevo torneo Los Abrojos", en una de las dos grandes canchas de fútbol que hay en el predio.
Entre los ocho equipos que participan del torneo figura también el equipo de Macri, Los Juanes, que hoy tenía fecha libre. El conjunto, que tiene como estrella al médico Sebastián Neuspiller, actual titular de la Superintendencia de Servicios de la Salud, está cuarto en la tabla de posiciones con siete puntos.
Neuspiller fue un histórico goleador del Ascenso. Jugaba en Fénix, cuando ese club militaba en la Primera D. En 2002 quiso probarse en Ferro, pero el técnico Gerónimo Saccardi no lo aprobó. "No tienen huevos para probar gente. Me bocharon por no transar", se había quejado Neuspiller. Saccardi le respondió con dureza. Lo definió como un amargo tras hacerle una prueba con la primera división del club. "Pegaba saltos como loco. Parecía un pollo hervido", había dicho.