La deuda es el tema que más preocupa a los inversores en los últimos días. Para moderar la ansiedad del mercado este lunes habló Guillermo Nielsen uno de los economistas de consulta del candidato presidencial Alberto Fernández. “No está en nuestros planes una reestructuración de la deuda”, aseguró a la agencia Bloomberg. El economista advirtió que el objetivo de esta decisión es "evitar una situación de conflicto con los tenedores de bonos".
Entre los inversores tienen dudas sobre la capacidad de Argentina de hacer frente a todos los vencimientos. El desorden financiero de los últimos tres años ahora empieza a pagarse caro. El riesgo país trepó este lunes un 13,6 por ciento y cerró a 1883 puntos. Las acciones de la bolsa porteña no operaron debido al feriado del mercado local pero registraron fuertes bajas en el mercado de Nueva York. Los bancos fueron algunos de los más afectados. Se destacó el derrumbe de Banco Galicia (-16 por ciento).
Los precios de los bonos cotizan a menos de la mitad de la paridad. Los rendimientos de estos títulos públicos superan el 20 por ciento en moneda dura y en algunos casos los bonos de corto plazo ofrecen una ganancia cercana al 60 por ciento. Esto valores se explican a partir del alto riesgo de la deuda. Estos precios equivalen a tener la probabilidad del 77 por ciento de un incumplimiento soberano en los próximos cinco años.
La tensión por la deuda es una de las preguntas obligadas para los candidatos en octubre. Alberto Fernández aseguró este fin de semana que es un tema sensible y que deberá abordarse con cuidado extremo para encontrar una solución al desorden generado durante los últimos años. El candidato aseguró que hablará con “los acreedores a ver qué podemos hacer. Hay que sentarse a discutir uno por uno como ya hicimos en su momento”.
Alberto Fernández indicó que “los bonos argentinos valen lo que valen porque estamos virtualmente en condiciones de default. El mundo se da cuenta que no se puede pagar”. Los mercados de capitales dejaron de prestarle a la Argentina desde el año pasado y le piden que ordene su macroeconomía para asegurar el repago del capital. Esto es un problema porque obliga a cancelar las deudas sin poder renovar vencimientos.
Nielsen fue uno de los economistas que trabajó en conjunto con Alberto Fernández en 2005 para encontrar una salida al importante problema de la deuda externa que se registraba en ese momento. Ese año se realizó una de las renegociaciones más importantes de bonos en el mundo permitiendo empezar a resolver las tensiones con el mercado.