Cinco cheques rechazados por más de seis millones de pesos en total despertaron la preocupación en Central. Por primera vez en cuatro años el club tiene problemas para cubrir valores "porque se rompió la cadena de pagos". "La devaluación del peso es una oportunidad porque somos un club vendedor y tenemos estructuras de gastos en pesos, pero la realidad es que se siente la baja en la recaudación y el impacto de algunos contratos en dólares", asumió el presidente de Central, Rodolfo Di Pollina.

Central no corre riesgos de quita de puntos por incumplimientos de compromisos salariales. Pero sus finanzas se resquebrajan y el temor a que la crisis se profundice inquieta en Arroyito. "Desde una mirada macro económica y con perspectivas de mediano plazo los clubes de fútbol vendedores al mercado exterior están en una oportunidad ante el escenario de devaluación. Está oportunidad está en que las deudas y gastos de estructura quedaron pesificadas. Esto no quita que la mayoría se encuentran ante una coyuntura financiera de corto plazo compleja, marcada por la baja en la recaudación, corte de la cadena de pagos, y el impacto de algunos contratos en dólares" aceptó Di Pollina a Rosario/12.

"Este es el caso de Central, que comparando el pasivo de fines del 2014 según auditoria hecha por la conducción entrante, era alrededor de 20 millones de dólares y hoy tras el impacto de la devaluación no llega a los 15 millones. También la situación patrimonial es más favorable ya que hoy casi la totalidad de los jugadores del plantel son patrimonio del club", enfatizó.

Más allá de los beneficios que se encuentran con la devaluación, Di Pollina reconoce decisiones administrativas que hacían vaticinar el colapso de sus cuentas: "Central tiene una coyuntura financiera exigente ya que viene arrastrando cuatro libros de pases donde se invierte más de lo que se vende. Si bien Central hoy tiene un equilibrio desde operativo, existe un desfasaje financiero provocado por la diferencia entre lo que se incorporó al primer equipo y las ventas proyectadas que hoy no se han hecho aun. La prioridad ha sido el armado del primer equipo, con un esfuerzo muy grande. Se mantuvo la base y se trajo los jugadores que se pidieron. La realidad económica del país, el corte de la cadena de pago con otros clubes, y el difícil acceso al crédito con tasa de interés privativa, complejizan el escenario financiero de todos los clubes."

 

"El club cuenta con un flujo de ingresos regular, principalmente por la entrada de socios. El tema es administrar las ventas de jugadores para que no impacte en lo deportivo. Se intentará vender un jugador a corto plazo, y sacar otras medidas para atravesar está coyuntura financiera", aceptó el titular auriazul.