En un día sin respiro, el presidente Mauricio Macri recibió a los integrantes de su mesa política. Tras una mañana de evaluar medidas económicas, le tocó el turno a una reunión para contener a los aliados. Del encuentro participaron los jefes de bloque radicales Luis Naidenoff (Senado) y Mario Negri (Diputados) y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. El Presidente les indicó que su principal prioridad será estabilizar la economía al tiempo que seguirá siendo candidato. También les anunció que creará un Comité de Acción Política de Juntos por el Cambio, que se reunirá todos los lunes para monitorear la marcha del Gobierno. Lo integrarán los que estuvieron presentes en la reunión más los gobernadores de Cambiemos, a quienes Macri tiene previsto recibir el miércoles para continuar con las conversaciones camino al 27 de octubre. No se habló de nuevos cambios de Gabinete.
Golpeado por el resultado electoral de las PASO, y por las presiones para que haya más cambios de ministros, que Macri sigue resistiendo tras la salida de Nicolás Dujovne, el Presidente volvió a juntarse con sus principales aliados y su mesa chica. En la reunión anterior, el lunes pasado, el mandatario había recibido duras críticas a lo que fue su conferencia de prensa del día siguiente a las PASO. Devastado, Macri accedió a gran parte de los reclamos: pidió perdón, cambió el tono de su discurso, se comunicó con Alberto Fernández, lanzó una batería de medidas económicas contrarias a las que venía impulsando e hizo el primer cambio de Gabinete.
Tras el primer encuentro con el nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza -jura formalmente este martes a la mañana- en la quinta de Los Abrojos, Macri recibió a su mesa política en Olivos. Estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el compañero de fórmula presidencial, Miguel Angel Pichetto. A ellos se sumaron los radicales Negri y Naidenoff, además de Carrió, quien se había mostrado en contra de los cambios de gabinete. Estuvo también Mario Quintana. Peña fue el encargado de llamarlos a todos y avisarles que el Presidente quería verlos. "Seguro nos toca hacer la contención emocional del Presidente", bromeaban (o no) en Cambiemos.
Macri tiene previsto un encuentro con los gobernadores oficialistas para el miércoles, por lo que no formaron parte del cónclave ni el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, ni el de Corrientes, Gustavo Valdes, ni el de Jujuy, Gerardo Morales. De este grupo, Cornejo se destaca por las fuertes diferencias con la estrategia presidencial y por su decisión de empezar a tomar distancia del Gobierno.
En el encuentro, Macri les adelantó a sus aliados las conversaciones que tuvo con Lacunza en pos de la marcha de la economía. Tanto Carrió como los radicales advirtieron durante la semana pasada que hay que seguir apostando a recuperar el vínculo con la clase media. La idea de la reunión fue que nadie se queje de enterarse de los anuncios del Gobierno por los diarios, como ya hizo la semana pasada Cornejo. Les indicó que Lacunza jurará a las 8.30, antes de la apertura de la cotización del dólar, y que espera una recepción favorable.
Macri les dijo que su principal prioridad ahora es estabilizar la economía y que sin eso no hay campaña que valga. Y que considera que eso no es incompatible con seguir siendo candidato. "Juntos por el Cambio va a defender en las elecciones de octubre lo que creemos que es la mejor propuesta para los argentinos, a partir de los valores que venimos sosteniendo desde nuestra conformación", les dijo el Presidente.
El encuentro también circuló en torno a la estrategia electoral con el difícil objetivo de lograr llegar a una segunda vuelta. Para esto, Macri tendrá que navegar por una delgada línea entre un discurso de confrontación con el kirchnerismo y la necesidad de no demonizarlos con la idea de que son el camino a ser Venezuela o el fin de la democracia, dada la inestabilidad cambiaria. Este tópico se abordó en la reunión menos de lo que algunos hubieran querido.
Les anunció, tardíamente, que se creará un Comité de Acción Política de Juntos por el Cambio que se reunirá todos los lunes a analizar cómo sigue el Gobierno. Lo integrarán todos los que estaban presentes en el encuentro y los gobernadores de Cambiemos. Se trata de un reclamo antiguo de los radicales que llega tal vez demasiado tarde. Carrió fue la última en arribar a Olivos, más de una hora tarde, y la primera en irse, cerca de las 19.45. "Se habló de todo. Siempre lo dije: ganamos en octubre. Soy demócrata", les dijo a los periodistas que esperaban en la puerta, con cara de desánimo.