El objetivo es no salir por la ventana. Este martes asume Hernán Lacunza en reemplazo de Nicolás Dujovne al frente del Palacio de Hacienda, el único fusible dentro del gabinete que hasta ahora saltó como respuesta a la fuerte derrota en las urnas que recibió el oficialismo el domingo de la semana pasada en las PASO. El pase de Lacunza, quien se desempeñaba como ministro de Economía bonaerense, no recibió la bienvenida que el gobierno esperaba en los mercados. Pese al feriado local, en los Estados Unidos los bonos y acciones argentinas se desplomaron hasta un 15,8 por ciento y el riesgo país trepó 13,6 por ciento para cerrar a 1883 puntos básicos, sobretasa que debería pagar la Argentina para acceder a financiamiento externo. En el transcurso del fin de semana Lacunza, que debió volver de sus vacaciones en Villa Langostura, se reunió con el ministro saliente y con el titular del Banco Central, Guido Sandleris. El lunes la reunión estuvo encabezada por el presidente Mauricio Macri y participaron otros funcionarios en la quinta privada del mandatario, Los Abrojos, donde, en simultáneo, se desarrollaba el campeonato de fútbol que disputa el equipo de Presidente, bautizado Los Juanes. “Me transmitió las prioridades de la gestión de los próximos meses”, se limitó a informar Lacunza.
Tras la derrota electoral en las primarias, el Gobierno anunció un paquete de medidas de alivio para algunos sectores afectados por la crisis económica, pero la mayoría de los actores políticos y económicos dan por finalizado el proceso macrista, lo que imposibilita la aplicación de cualquier medida de carácter discrecional (que no provenga de un consenso). En la reunión de este lunes en la quinta privada de Macri se mostró una foto en la que se encontraba reunido el núcleo duro de Cambiemos: Macri, Sandleris, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Interior, Rogelio Frigerio.
En ese cónclave se analizaron algunos parches que podría seguir aplicando el Gobierno y que se sumarían al congelamiento de las cuotas de los créditos hipotecarios UVA hasta fin de año, de las naftas por tres meses, bonos salariales y quita del IVA a productos de primera necesidad, un paquete insuficiente frente a una suba del dólar cercana al 25 por ciento en la última semana. Tras la reunión, el designado ministro de Hacienda se dirigió a la prensa apostada en la puerta de la quinta. “No haré ningún anunció y tampoco voy a desmentir nada. Ayer estuve con Nicolás Dujovne y con el Presidente del Banco Central y me pusieron en autos del estado de las finanzas públicas. Hoy estuve con el Presidente, que me transmitió las prioridades de la gestión de los próximos meses”.
La jura como ministro será a las 8.30 y fuentes de Hacienda confirmaron que a las 9 horas ofrecerá una conferencia de prensa en el microcine de Economía, mientras que media horas después hablará el titular del Banco Central. En un primer momento el propio Lacunza había anticipado que hablaría bien entrada la tarde. Sin embargo, luego se decidió que sea antes de la apertura de los mercados. El motivo del adelantamiento estuvo relacionado con la filtración de la foto de un apunte del propio funcionario. Cuando Lacunza se detuvo a hablar con la prensa sin bajar de su auto, las cámaras captaron un papel que llevaba consigno donde podían leerse una serie de supuestos bajo distintos escenarios macroeconómicos denominados: “ganar”, “perder” y “por la ventana”. En este último se hace referencia a una inflación (consignada con la letra griega pi) de 100 por ciento, un tipo de cambio (TC) de 200 (no aclara si pesos o porcentaje) y un nivel de pobreza de 50 (se entiende que este sí es un porcentaje). En el manuscrito también se hace referencia al traspaso directo de la devaluación a precios con distintos escenarios de tasa de interés y a que no existe margen para “medidas de alivio”. Consultados por Página/12 por estas notas personales, voceros de Lacunza eligieron no hacer declaraciones sobre el tema.
La circulación de estos escenarios podría presionar sobre el tipo de cambio. Este lunes los precios de los activos que cotizaron en bolsas internacionales reflejaron la falta de credibilidad de la política oficial. La apuesta del gobierno es que la obligación de los bancos de contraer sus tenencias en dólares a la mitad (pasará de 10 a 5 por ciento de la cartera) atenúe una mayor presión sobre el dólar. Al término del encuentro, el ministro de Producción y Trabajo reconoció que en el Gobierno no se sabe si el dólar logró estabilizarse en los actuales valores. “Lo que queremos decir con esto es que todavía no se ha terminado de acomodar desde un salto de 46 en casi dos días a más de 60”, aseguró Sica en una entrevista con el canal LN+.