A partir de 2023, tanto los argentinos como los ciudadanos de otros 15 países latinoamericanos deberán tramitar un permiso para ingresar a la Unión Europea, aunque sólo sea para hacer una escala. El trámite tendrá una validez de tres años y deberá realizarse a través del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (Etias). La autorización se tramitará de manera online y tendrá un valor de 7 euros para los mayores de 18 años, los menores estarán exentos del pago. En caso de ser aprobado, permitirá a los viajeros permanecer y transitar por las 26 naciones europeas que conforman el espacio Schengen, por un plazo de 90 días.
El permiso de viaje Etias, aprobado en julio pasado por el Parlamento Europeo, será un requisito obligatorio para viajeros de países exentos de visa para la Unión Europea que deseen visitar uno o más de los territorios que integran el Acuerdo de Schengen, por el que se suprimió los controles fronterizos entre los países miembros. Algunos países que integran la Unión Europea como Croacia, Chipre, Rumania, Bulgaria e Irlanda no forman parte del acuerdo y tienen otros requisitos de visado.
Para conseguir el permiso, el postulante, que deberá tener un pasaporte válido, una dirección de correo electrónico y una tarjeta de débito o crédito, tendrá que completar algunos datos personales. Entre ellos, formación académica, ocupación, antecedentes de salud, si tienen algún familiar en Europa, el primer país de la UE que tiene previsto visitar, y un cuestionario de seguridad. En el caso de menores, el tutor legal deberá hacerse cargo de la solicitud de autorización de viaje. Los datos que se incluyan en la solicitud se cruzarán con bases de datos de la Unión Europea (Europol), del Espacio Schengen (Sistema de Información de Schengen (SIS) y el Sistema de Información de Visado (VIS)) y de Interpol. Ahí se definirá si hay razones para denegar la entrada.
De acuerdo a la información oficial, las solicitudes serán procesadas en cuestión de minutos. Una vez aprobado, tendrá una validez de tres años, pero quedará cancelado si expira el pasaporte del solicitante, lo primero que ocurra. En caso de surgir algún tipo de duda sobre el solicitante, la petición se tramitará manualmente y su resolución demandará entre 96 horas y un plazo máximo de 2 semanas.
En ese sentido, las autoridades estiman que alrededor del 95% de los solicitantes pueden esperar una aprobación automática que les llegará por correo electrónico a los pocos minutos. Mientras que del 5% restante, el 3 o 4 % será aprobado tras un proceso más exhaustivo, y el 1% será rechazado.
El permiso de viaje en ningún caso reemplaza la visa necesaria para aquellos que desean vivir, trabajar, estudiar o quedarse por períodos mayores a 90 días en Europa, quienes deberán tramitar la visa correspondiente en el consulado o embajada del país donde se desea permanecer por más tiempo.
El Espacio Schengen está compuesta por 22 naciones de la Unión Europea y 4 países que integran la Asociación de Libre Comercio: Liechtenstein, Suiza, Noruega e Islandia. A estos se suman los microestados de San Marino, Mónaco y el Vaticano, que tienen acuerdos de adhesión al Espacio.
La nueva normativa, que establece controles adicionales para ciudadanos de casi 60 países que no requieren visado, entre ellos Estados Unidos, fue aprobada por la Eurocámara con 494 votos a favor, 115 en contra y 30 abstenciones. Y antes de entrar en vigor, deberá ser ratificada por los Estados miembros del Espacio.
Entre los países latinoamericanos que tendrán que gestionar el permiso para viajar están: Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Bolivia, Cuba y Ecuador seguirán necesitando como hasta ahora de una visa para que les franqueen el ingreso.