El default de la deuda argentina, por la grave crisis económica, “es posible pero no parece probable”. La sentencia fue expresada por el jefe global de calificación soberana de Fitch Ratings, James Mccormack, durante un evento en Buenos Aires. La calificadora, que junto a Standard & Poor’s habían rebajado la nota de Argentina la semana pasada, tras la dura derrota del oficialismo en las PASO, previamente respaldaban los planes de ajuste del Gobierno.
El viernes pasado, Fitch bajó la calificación de Argentina a "CCC" desde "B", porque la incertidumbre política tras las elecciones primarias "incrementa la probabilidad de un default soberano o algún tipo de reestructuración".
En declaraciones a Ambito Financiero, el directivo de Fitch aseguró “que el comportamiento de los mercados no influye directamente en la elaboración de nuestras calificaciones. Sin embargo, en el caso de Argentina, donde el tipo de cambio es un tema clave, sí prestamos atención a lo que sucede”. En esa charla aseguró que un default “es posible, aunque no probable” y que todo parece indicar que Argentina “va camino hacia una reestructuración de la deuda".
Estas agencias alentaron al Gobierno con sus notas a una serie de reformas que actualmente son responsables de la grave crisis económica. En 2017 celebraron las reformas implementadas por el oficialismo en materia jubilatoria e impositiva con un aumento en la calificación, la cual duró poco más de un año hasta que volviera a bajar.