El flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza , confirmó que se reunirá este miércoles con parte del equipo de asesores económicos Frente de Todos, tal como el candidato Alberto Fernández acordó con el presidente Mauricio Macri en su última conversación telefónica.
Antes de la reunión, Lacunza repitió que "el tipo de cambio actual está largamente por encima del valor de equilibrio" y reiteró que uno de sus objetivos de gestión será frenar "la especulación irracional" a costas de las reservas del Banco Central que, en su opinión, "para eso están".
Según trascendió, el encuentro será con el ex viceministro de Econonomía Emanuel Álvarez Agis, el ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen y la economista del Grupo Callao Cecilia Todesca.
La reunión fue confirmada durante una entrevista por Radio Mitre en la que el flamante ministro opinó que "es indudable es que el tipo de cambio actual está largamente por encima del valor de equilibrio" y consideró que "no hay razón alguna para esperar o promover un alza cambiaria".
A través de la agencia oficial, el Gobierno se apresuró a aclarar que el trío de asesores de Fernández no llevarán propuestas y que la iniciativa será del titular del Palacio de Hacienda. “Van a ir a escuchar a Lacunza, pero no llevan ni borradores ni propuestas puntuales porque en eso Alberto fue muy claro cuando anunció que no cogobernaría porque sólo es un candidato a presidente", le dijo una fuente a Télam.
Lo cierto es que una reunión no se explica como tal si no hay una contrapartida de diálogo, ideas o propuestas. Máxime cuando un funcionario entrante como Lacunza recibe a dos economistas con avezada experiencia en la función pública, como lo son Nielsen y Álvarez Agis. El primero fue parte del equipo de renegociación de la deuda externa durante el gobierno de Néstor Kirchner y el segundo fue asesor de la ONU en temas macroeconómicos y ocupó un sillón en el Ministerio de Economía durante la toda segunda presidencia de Cristina Kirchner.
La cita de Lacunza con economistas de la oposición fue una cuestión acordada entre el triunfador de las PASO y el presidente derrotado. "Las charlas deben volverse cotidianas, hablamos de lo que estaba pasando en Nueva York, pero lo que hablamos queda entre nosotros", comentó Fernández acerca del diálogo que mantuvo con el jefe del Estado.
Además, la de hoy será la segunda reunión que Lacunza mantiene con los referentes económicos de las fuerzas políticas opositoras. Ayer fue el turno de Marco Lavagna, de Consenso Federal, quien durante el encuentro le propuso al ministro una mayor coordinación para estabilizar el precio del dólar, renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y alentar el consumo.
“También me reuniré con José Luis Espert, con el espacio NOS (en encabeza el carapintada Juan José Gómez Centurión) y el Frente de Izquierda. Queremos escuchar a todos”, dijo “porque al Gobierno le importa lo que digan los candidatos para generar certidumbre hacia el futuro”.
El FMI y los motivos de la crisis cambiaria
Lacunza también salió a responder el comunicado del FMI que ayer diagnosticó como “difícil” a la situación argentina. “El acuerdo sigue vigente”, subrayó y reveló que el lunes a la noche habló con autoridades de ese organismo.
“El comunicado del Fondo refleja esa conversación”, comento y reconoció que a los integrantes de la misión que en los próximos días llegará al país les pidió una postergación del encuentro que tenían previsto. “Les pedí que me dieran algunos días o semanas para terminar de configurar el estado de situación y delinear los próximos pasos, y con mucha voluntad lo entendieron”, indicó.
Durante la charla periodística, el funcionario se mostró cauto a la hora de determinar cuáles fueron los motivos de la megadevaluación del lunes 12, si el triunfo del “kirchnerismo” –como sostiene el gobierno- o el agotamiento del modelo económico macrista. “El modelo económico actual era igual el viernes (anterior a las PASO) que el lunes (posterior), lo único que pasó en el medio fue el resultado electoral”, dijo y afirmó que la crisis fue “una combinación de factores que, para decirlo en un renglón, es herencia más errores propios más mala suerte”.
Sobre lo que podría ocurrir en los comicios generales de octubre, el ministro señaló que las elecciones “no pueden ser una excusa para poner en riesgo la estabilidad” dijo y consideró que “en ese marco de estabilidad cada uno tiene que traer sus propuestas para la contienda electoral”: