La AFIP implementó este miércoles el nuevo plan de pagos para deudas vencidas hasta el 15 de este mes, con una tasa máxima del 2,5 por ciento mensual para las micro, pequeñas y medianas empresas, monotributistas y autónomos. El plan contempla la suspensión por 90 días corridos de la traba de medidas cautelares y permite refinanciar ese tipo de deudas hasta en 120 cuotas, o sea, por el plazo de diez años. Forma parte del paquete de medidas anunciadas por el Gobierno después de la derrota electoral en las PASO. La dirigencia pyme valora la posibilidad del refinanciamiento a diez años, aunque advierten que la tasa sigue siendo alta para las complicaciones financieras de las pequeñas empresas, al tiempo que critican que el plan de cuotas no abarca a las deudas de los miniplanes acumuladas en los últimos meses.
La medida fue oficializada mediante la publicación de la resolución general 4557 en el Boletín Oficial. Los contribuyentes podrán ingresar en esta iniciativa entre el 2 de septiembre y el 31 de octubre de este año. El primer pago del nuevo plan se hará en diciembre próximo. Los contribuyentes que se inscriban en el nuevo plan tendrán un máximo de hasta 120 cuotas sin ningún pago a cuenta para saldar sus deudas. Además, se contempla la suspensión por 90 días corridos de la traba de medidas cautelares y que puedan disponer libremente de las sumas previamente embargadas. Hasta ahora, el plan de deudas vencidas tenía un tope de 60 cuotas y permitía incluir las obligaciones exigibles hasta abril último. A partir del 17 de septiembre se podrán refinanciar las deudas incluidas en el plan anterior. El nuevo plan permite regularizar las obligaciones impositivas y previsionales.
Vicente Lourenzo, integrante de la Comisión de Problemática Pyme del Consejo de Ciencias Económicas de CABA, explicó a este diario que "lo positivo es que permite ingresar a diez años una deuda que la empresa seguramente venía refinanciando desde hace tiempo a través de sucesivos planes. Es un avance frente al máximo de 60 cuotas que ha ofrecido en otras oportunidades este Gobierno, va a tener buena aceptación porque hay muchísimas pymes embargadas". Sin embargo, Lourenzo advirtió que "hay una gran cantidad de pymes que no están en una situación hipercrítica, o sea que no tienen mucha deuda enquistada, pero que todo este golpe devaluatorio le afectó mucho. Y el retraso en impuestos corrientes no puede incluirlo en el plan de diez años porque no abarca a los miniplanes vigentes. El Gobierno hace eso para que no se produzca un agujero fiscal a corto plazo, pero impide el alivio a muchas empresas". Asimismo, Lourenzo consideró que "la tasa del 2,5 por ciento efectiva mensual es una barbaridad, por más de que esté por debajo de lo que cobran actualmente los bancos".
Marco Meloni, vicepresidente de Industriales Pymes Argentinos, indicó que "el Gobierno se dio cuenta de que hace falta una descompresión en el tema impositivo, porque hay mucha gente embargada y debiendo plata. El problema es que se necesita una moratoria, debe haber quita de intereses definida por el Congreso Nacional. La tasa del 2,5 por ciento es altísima, se termina debiendo más intereses que capital. Creo que aquel que tiene deudas relativamente chicas se va a adherir, pero en las deudas muy largas va a ser más difícil por la enorme carga de intereses que se acumulan".
Por otro lado, en la resolución general 4556 se dispuso bonificar el pago del componente impositivo de la cuota del Monotributo del mes próximo, otra de las medidas anunciadas por Macri hace una semana. El beneficio alcanza a los trabajadores adheridos al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes que hubieran cumplido con las obligaciones de pago mensual correspondientes a los períodos enero-agosto de 2019 (hasta el día 21 de agosto inclusive), o hubieran regularizado esas cuotas en los planes de facilidades de pago vigentes.