Varias noticias sobre los Beatles pueblan los medios, pero una sola vale la pena. Es para hacer el ejercicio de pescar la joya en el barro, y no es difícil. Entre la reseña de un documental que cuenta cuando en 1964 vinieron al viejo Canal 9 unos falsos Fab Four, diversas pavadas sobre Yoko Ono a propósito de que el sábado 18 cumplió 84 años y otras tantas diatribas con la excusa de que el 9 de febrero fue el 53º aniversario del día en que la banda conquistó el mundo, lo que reluce es que Paul McCartney y Ringo Starr volvieron a grabar juntos.

Eso sería, sin faltar a la verdad, una reunión Beatle a 47 años de su separación. Bueno, al menos de los integrantes que aún están vivos. "Gracias por venir y por tocar. Gran bajo. Te quiero. Paz y amor", twitteó Ringo Starr con un montón de emojis para acompañar una foto en la que se los ve abrazados y sonrientes. Amigos. Sin edad.

El fin de semana, los chicos de Liverpool volvieron a tocar juntos, otra vez para un proyecto del baterista, igual que hace siete años, cuando McCartney sumó su bajo a la canción Peace dream y su voz a Walk with you, para el álbum Y not de 2010 de Ringo. Esta vez, también se sumó Joe Walsh, ex integrante del grupo The Eagles, y el anfitrión dejó también constancia feliz en Twitter.

El productor de Ringo, Bruce Sugar, también andaba demostrando su felicidad en las redes y publicó una foto con los ex-Beatles en su Facebook y tipeó, cual fan: "Un día mágico en el estudio con estos dos". Las colaboraciones entre ellos a lo largo de sus carreras solistas fueron pocas, pero no extrañas. Tocaron juntos más de una vez, entre otras en los Premios Grammy de 2014, en el Radio City de Nueva York en un concierto a beneficio en 2009 y hasta comparten un capítulo de Los Simpsons en los noventa.

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El nuevo álbum de Ringo aún no tiene fecha de estreno, pero se espera que salga este año. Otros invitados al estudio del baterista para su nuevo trabajo son Peter Frampton y el bajista Nathan East. Igual nadie, ninguno, supera la dupla que hace con su viejo colega de siempre, Sir Paul.