La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires emitió un informe crítico del sistema de reconocimiento facial inaugurado por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en abril pasado y pidió una mejor comunicación con el Poder Judicial para subsanar los errores informativos del sistema y "evitar detenciones erróneas"

Según el propio Ministerio de Seguridad de la Nación a finales de julio, en los primeros cuatros meses de funcionamiento del sistema, el 80 por ciento de los detenidos fueron liberados por distintos motivos

"El objetivo es que los vecinos estén más seguros", sostuvo Larreta en la presentación del sistema que funciona con 300 cámaras de seguridad instaladas en las calles y los subterráneos porteños, mientras que el gobierno nacional amplió el sistema a la red de ferrocarriles. 

Sin embargo, tras realizar una auditoria del sistema, la Defensoría del Pueblo destacó en su informe los casos de Daniel Leonardo Frey,  Leonardo Colombo Vina y Guillermo Federico Ibarrola. Los tres estuvieron entre los 226 detenidos arrestados a partir de los alertas emitidos por el sistema, pero no eran las personas buscadas

En los casos de Frey y Vina, la policía procedió a sus detenciones, pero sus números de documentos estaban mal cargados en la base de datos que cruza el sistema de reconocimiento facial para emitir el alerta al centro de monitoreo. El caso de Ibarrola fue más grave, ya que el hombre pasó 6 días detenido por un error en los datos comunicados por el Poder Judicial de Bahía Blanca al Registro Nacional de Reincidencia.

"Vulneración a la libertad" 

El informe de la Defensoría consideró que "la modalidad y la tecnología aplicada para la identificación de prófugos derivaron en vulneraciones de derechos fundamentales de las personas, como la libertad" y apuntó que el sistema lanzado en abril pasado por los gobiernos porteño y nacional cuenta con "diversas deficiencias".

"Estas irregularidades quedan notoriamente de manifiesto cuando se procede a la interceptación de ciudadanos que finalmente no resultan ser las personas requeridas judicialmente", advirtió la Defensoría. 

En su informe, el organismo precisó que los principales errores ocurrieron porque las comunicaciones de rebeldía, captura y detención enviadas mediante oficio por los distintos juzgados del país al Registro Nacional de Reincidencia "carecen de datos filiatorios, presentan errores de tipeo en datos fundamentales y consignan otros datos sin constatar", por ejemplo, números de DNI que constan en el expediente.  

Según la Defensoría, también se han registrado casos en los que el pedido de detención había quedado sin efecto pero nunca se había comunicado a los organismos respectivos. 

Cómo funciona el sistema de reconocimiento facial

Las cámaras en las redes de subtes y trenes y algunas calles porteñas identifican los rostros de los pasajeros o traseúntes y las envían al sistema central, donde esos rostros se comparan con una base de datos de personas buscadas por orden judicial. 

La base de datos del sistema de video vigilancia está construida a partir de la información acreditada en la Co.Na.R.C. (Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas) e imágenes aportadas por el Registro Nacional de Reincidencia dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. 

Cuando el rostro identificado encuentra coincidencias con la base de rostros de personas buscadas se emiten alertas al centro de monitoreo y se comunica a los efectivos policiales más cercanos para que procedan a la detención. El alerta incluye datos personales, datos básicos de la causa e imágenes de la persona, pero la auditoria hecha por la Defensoría del Pueblo porteño encontró en ese punto clave "diversas deficiencias". 

Reclamo de la Defensoría 

Tras la evaluación del sistema de reconocimiento facial, la Defensoría envió un informe a la Corte Suprema y a los máximos tribunales para que los juzgados "subsanen y corrijan los errores consignados en las comunicaciones efectuadas al Registro Nacional de Reincidencia dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos". 

El organismo público consideró necesaria la "instrumentación de una ágil comunicación entre las fuerzas de seguridad y los funcionarios judiciales, a fin de poder evacuar las consultas al momento que se procede a la detención".

Larreta, "Villano" 

En julio pasado, Acces Now, un organismo con base en Estados Unidos que promueve el respeto de los derechos de los usuarios de internet, le otorgó el premio de Villano de Derechos Humanos 2018 al jefe de gobierno porteño. 

La organización sin fines de lucro incluyó a Larreta en una terna de cinco villanos, que compartió con el gerente general de Inteligencia Artificial de Amazon Web Services, Matt Wood; el primer ministro australiano, Scott Morrison, y  el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg. 

Acces Now puso foco para nominar a su quinteto de villanos en "el impacto negativo que el reconocimiento facial y el seguimiento biométrico pueden tener en los derechos de las personas" y cómo se "exacerban cuando las tecnologías y los datos recopilados se utilizan con fines de vigilancia".

"Por ampliar la vigilancia, y en particular el uso de rastreadores biométricos, sin la necesaria transparencia o supervisión", le dedicaron el premio a Larreta.