Gabriela Zapata, expareja del presidente boliviano Evo Morales, acusó ayer al dirigente opositor Samuel Doria Medina de haberla manipulado para perjudicar políticamente al gobernante. En declaraciones dadas desde la cárcel y difundidas por el canal de televisión ATB, reconoció que mintió cuando dijo que tuvo un hijo con el gobernante y sostuvo que esa mentira fue "fabricada" desde el 2005.
"Yo he mentido y quiero aclararle al país que he sido utilizada por el señor Samuel Doria Medina por medio del señor Eduardo León", manifestó, refiriéndose al opositor y al abogado que la asesoraba cuando Morales la enjuició para que demuestre la existencia del niño. Agregó que el abogado León y Cynthia Perou, ex parlamentaria del partido de Doria Medina, le ofrecieron ayuda cuando fue encarcelada y ella la aceptó porque no tenía cerca a su familia para ayudarle.
Con lágrimas, insistió en que el opositor destrozó su vida y que los abogados le daban un guión para hablar contra Morales. Zapata también dio a entender que el exasesor de campaña de Morales, el peruano Walter Chávez, contribuyó en 2005 a montar la trama del hijo falso cuando ella era parte de las juventudes del gobernante Movimiento al Socialismo.
Chávez, que en su país fue acusado de formar parte del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y que en Bolivia gozaba de refugio político, fue apartado del círculo de asesores del presidente. Después apareció trabajando en una campaña a favor de Doria Medina y finalmente salió del país en 2016 para pedir refugio en la Argentina.
Ante la declaración de Zapata, Doria Medina dijo en un tuit que el partido de Morales usa a la mujer "de vocera para lanzar otra acusación falsa" en contra de su fuerza, Unidad Nacional. Chávez, por su parte, afirmó en declaraciones radiales que "es una mentira que han organizado”.
Desde que estalló el escándalo que golpeó al mandatario, la mujer ha cambiado varias veces su versión sobre su relación con Morales, sobre el niño y la forma en que entró a trabajar en la empresa china Camce, que se adjudicó varios contratos con el Estado. Zapata está en prisión acusada de delitos económicos y por “falsedad ideológica”. En la trama, el propio Morales dijo en su momento que sí había tenido un hijo con la mujer, pero que falleció poco después, aunque una investigación estableció que el menor ni siquiera nació.
Evo ha sostenido que el 21 de febrero del 2016 la población votó en un referendo constitucional engañada por las declaraciones de Zapata y la campaña mediática en torno a ellas. La consulta popular terminó con 53,1 por ciento de los votos en contra de habilitar una nueva reelección presidencial.
Por el caso llegaron a ser citados a declarar como testigos el periodista Fernando Del Rincón, de la CNN, y su camarógrafo, quienes grabaron una entrevista con un joven que se presentaba como el hijo de Morales, aunque la cinta no salió finalmente al aire. Ninguno de los dos asistió a la cita judicial.
El Gobierno promueve el 21 de febrero como el "Día de la Mentira", mientras que la oposición defiende, en cambio, que tal fecha debe conmemorarse como el "Día de la Democracia". Por eso mañana habrá movilizaciones en varias ciudades del país.
El diputado Víctor Borda, del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), dijo a los medios que esperan "concentraciones masivas" en la ciudades capitales y en provincias para proclamar que el 21 de febrero de 2016 fue "viciado por la mentira".
En La Paz, los seguidores de mandatario tienen previsto hacer movilizaciones a mediodía del martes, mientras que los opositores y otros sectores ciudadanos convocaron a protestas por la noche. En la ciudad de Santa Cruz, la más próspera y populosa de Bolivia, la marcha oficialista se hará este lunes, mientras que los movimientos de la oposición lo harán el martes.