En una audiencia donde la querella adelantó que pedirá 15 años de prisión, quedó en libertad con restricciones -hasta el juicio- Maximiliano Córdoba, el suboficial que disparó por la espalda contra un joven que había robado en un supermercado. La defensa solicitó la modificación de su detención domiciliaria y la fiscal Karina Bartocci no se opuso, tras haberlo acusado el año pasado por el delito de tentativa de homicidio y falsedad, ya que plantó un arma al lado del baleado y dio datos erróneos en el acta para ocultar su accionar. El querellante protestó porque su cliente está cumpliendo condena por el robo que cometió y el imputado, por un delito más grave, pide la libertad, que finalmente el juez Hernán Postma le concedió.

Córdoba tenía 29 años y estaba de servicio en la comisaría 2ª -sin uniforme- el martes 13 de febrero de 2018. Iba en su Renault Sandero cuando advirtió que en Maipú, casi Mendoza, había una "moto con un hombre, esperando en marcha para salir en contramano", relató el mismo en la audiencia imputativa del año pasado. Entonces vio salir a Facundo Olivieri de un supermercado chino, con un arma en la mano.

La fiscal Bartocci dijo que el policía dio la voz de alto, con la 9 milímetros en la mano, y que el acusado de robo tiró el arma que tenía y golpeó en el pecho al suboficial. Pese a ello, la corrida continuó hasta que un disparo le dio en la espalda a Oliveri. El herido logró sobrevivir y quedó detenido. En la acusación consta que el policía levantó el arma del piso y la colocó al lado de Olivieri.

Entre las evidencias, cuando lo imputó, la fiscal mencionó el video de la cámara de seguridad de la zona donde se ve que "cuando el policía dispara, la víctima ya estaba desarmada".

"Es muy probable que (Córdoba) intente entorpecer la investigación, a poco del juicio", planteó el abogado querellante Ezequiel Torres sobre el pedido del imputado. "Ya tiene una prisión domiciliaria y ahora se le quiere dar una libertad. No lo comparto. Facundo dice que tiene miedo por él y por su familia. Me preguntó cómo puede ser que él, por un delito mucho menor, tenga que estar en prisión y condenado; y que el acusado haya podido estar en domiciliaria y ahora quizás en libertad. Más, siendo un policía".

 

Por el robo, Oliveri fue imputado dos días después. En agosto del año pasado fue condenado en juicio abreviado a la pena de cuatro años y medio de prisión por el delito de robo calificado en tentativa.