• En la década del 30, el historietista americano Charles Addams dibujó una serie de chistes para la revista The New Yorker donde creó a una familia de apellido Addams. Los dibujos estaban inspirados en su vida, con un giro que convertía a su propia familia en una suerte de clan tenebroso y donde el humor negro era la base de la sensibilidad cómica.                                                                                                                Sin que aún se pudiese hablar de historieta autobiográfica, como lo podemos hacer hoy, Addams daba un giro hacia al género fantástico para contar sus propias experiencias. Esas viñetas se convirtieron, en los años 60 , en la base para la serie televisiva Los locos Addams (título en español), cuando el mundo ya estaba un poco más preparado para soportar esa oscuridad humorística de una familia de monstruos. Cuando la serie se volvió realmente popular, se reimprimieron los chistes de Addams. Y fue en uno de esos dibujos donde Alison Bechdel, la celebrada y genial historietista lesbiana y pionera en la temática, vio reflejada su propia vida según lo documenta en su propia historieta autobiográfica Fun Home
  • La pequeña Bechdel no solo se vio a sí misma en esa niña de los locos Addams porque que vestía igual que ella sino porque también vivía en una casa gótica idéntica a la de la historieta. Pero, lo que hacía más denso el parentesco entre su vida y aquella historieta es la cotidianidad de la muerte: ¡los Betchel administraban una casa fúnebre! Así es que para la niña, como para los Addams, los rituales mortuorios eran asuntos cotidianos. Fun Home es una historieta que, como todo relato de pérdida de inocencia, trata del descubrimiento de la sexualidad y de la muerte, pero de una manera tan original que mereció transformarse en un best seller primero como historieta, y después en un musical que desde el off Broadway terminó abriéndose paso, ganando cinco premios Tony, incluyendo el premio a Mejor Musical, y fue nominado al Grammy a mejor álbum de Musical. 
  • CANTANDO POR SOBRE LA MUERTE
  • En la adaptación musical de la historieta Fun Home, uno de sus cuadros más celebrados es la canción donde tres niñes, Alison y sus dos hermanos, bailan y cantan en la funeraria, entrando y saliendo de un ataúd, usando todos los elementos del ritual mortuorio como parte de la coreografía. Ese gran momento de humor negro podría pertenecer a una versión bien actualizada de un musical de Los locos Addams, pero el verdadero impacto de la obra se concentra mucho más en la relación entre Alison y su padre Bruce, entre la infancia de la niña hasta el fin de su adolescencia, desde los 60 hasta 1980. En su visión retrospectiva, Alison hace foco en el recuerdo de un doble descubrimiento: su lesbianismo y la bisexualidad de su padre, quien tenía relaciones con jóvenes, incluso con algún menor de edad. Lo intenso y tal vez más novedoso del musical, incluso lo que es bastante difícil de imaginar hace no más de 2 décadas, no es tanto el tratamiento de una niñez lésbica, sino la efectiva participación de una niña que actúe, cante y baile sobre el conflicto de su identidad de género y su sexualidad con la frontalidad con la que se desarrolla en la obra. 
  • Uno de los momentos más conmovedores de la historieta, que se potencia en el musical, es cuando la niña va con su padre a un bar y ella queda fascinada al ver por primera vez a una lesbiana butch, una camionera de pelo corto, camisa, pantalón, borcegos y un manojo de llaves colgando de su cinto. Alison, que usa pantalón y remera al modo informal de la niñez, mira alucinada a la masculinidad de esa butch que la capturó, y señala cada uno de los detalles que la seducen, de manera fetichista. La niña cantante de la versión local, Emma Prícolo, le da una emotividad con su voz melodiosa a ese metejón que alucina en la oscuridad, que es difícil no identificarse y hasta lagrimear cuando canta “Te veo, me veo”, acompañada con la banda en vivo.  Fun Home es una “tragicomedia familiar” y fusiona muy bien el sentimiento nostálgico y el humorístico de la infancia, esa ambigüedad es parte de la potencia queer de la propuesta de Bechdel y logra materializarse en el musical dirigido por Andy Marcó.
  • PALABRAS MAS PALABRAS MENOS 
  • El padre de Bechdel era profesor de literatura y su hija se convirtió en una lectora voraz, potenciada por sus años universitarios, así que la historieta tiene un arsenal de referencia bibliográficas, de relaciones especulares entre lo cotidiano y lo literario. Por eso, parte del conflicto generacional entre el padre y la hija comienza a producirse a partir de las lecturas modernas que a ella se le abren en la universidad (que incluyen la historieta, lenguaje que el padre desprecia por ilegítimo). Sin embargo, el musical puede dar cuenta de ese conflicto por otros medios: el silencio del padre cuando su hija Alison le dice que es lesbiana. Educada en la literatura del mensaje oblicuo, del silencio sexual, nunca o muy rara vez de la visibilidad, el padre da apenas señales pero nunca puede abordar el tema directamente, impedido de salir de la manera de vivir la sexualidad sinpronunciarla, sin poder verbalizarla. Si bien el cast de todo el musical está a un nivel muy parejo de actuación y canto, Christian Giménez, quien interpreta a Bruce, es tal vez uno de los personajes másefectivos de la obra, por su sencillez y calidez interpretativa, que le dan una humanidad al personajedel padre, que es fácil de demonizar. Tal vez el éxito de Fun Home esté justamente en hacer a cada personaje un monstruo adorable, o tal vez porque logra, desde su más dolorosa intimidad, seguir hablando de un viejo conflicto que se arrastra hasta nuestro presente: el diálogo y la convivencia de diferentes visiones de la vida sexual y social, con fracasos y con triunfos, pero siempre sabiendo que no hay que abandonar las propias obsesiones.
  • Fun Home: Martes a las 20 hs. Multiescena, Av. Corrientes 1764. CABA
  • MUESTRA: Sábado, 19hs Librería Punc, Luis Belaustegui 393, CABA. Se presentarán nuevos retratos de distintos personajes creados por Bechdel.