Miguel Nido, dueño del Argentina Open, hizo un balance favorable de la edición 2017, que el domingo coronó campeón al ucraniano Alexandr Dolgopolov. “Dentro de todo, superó las expectativas, que debían ser menores y no las podíamos comparar con los torneos del 2015-16, cuando estuvo Rafa (Nadal). La venta de palcos preferenciales y de entradas superó las expectativas pese a que tuvimos tres días con lluvia”, sostuvo.

En el diálogo con la web del torneo, Nido destacó el efecto Kei: “Nishikori está cinco del mundo y cada vez que tuvimos la oportunidad de traer a un jugador que está entre los diez primeros y en particular a alguien que no ha venido o ha estado pocas veces, el público ha respondido”. Y agregó: “Yo creo que el público argentino aprecia el buen tenis, y que si uno le pone un espectáculo digno donde trae un Nishikori, un Ferrer, un Dolgopolov, un Carreño Busta, que viene en ascenso, la gente responde”.

Con respecto al futuro, el máximo responsable del ATP de Buenos Aires señaló que “la idea es seguir trayendo uno o dos nombres distintos, que sean atractivos para el público. Una de las primeras conversaciones será para volver a traer a Rafa. A Del Potro nunca vamos a desistir de invitarlo. Y luego, hablar con un par de jugadores jóvenes que aún no estuvieron en Buenos Aires, al igual que con algún veterano como Monfils”.