Los coletazos sobre el supuesto hijo de Evo Morales anunciado el año pasado, noticia que finalmente no fue cierta, siguen dando que hablar. Gabriela Zapata, la ex pareja del presidente boliviano que se encuentra detenida en La Paz, acusada de varios delitos, dijo que mintió cuando afirmó que tuvo un hijo con el jefe de Estado –y en otros temas– porque, argumentó, fue utilizada por el empresario y opositor Samuel Doria Medina, a través del abogado Eduardo León, para afectar la imagen de Evo Morales.
Zapata sostuvo en 2016 que dio a luz a su hijo en 2007, pese a que Morales señalaba que había muerto por una enfermedad tras nacer. Pero una investigación estableció que el menor ni siquiera nació.
El mandatario aymara sostuvo que el 21 de febrero del 2016, hace un año, la población votó en un referendo constitucional engañada por las declaraciones de Zapata y la campaña mediática en torno a ellas. La consulta popular terminó con 53,1 por ciento de los votos en contra de habilitar una nueva reelección presidencial. Precisamente los seguidores de Morales adelantaron que van a movilizarse hoy en las calles de las principales ciudades bolivianas con un único objetivo: defender la validez de la consulta para reformar la Constitución y permitir que pudiera postularse a un nuevo mandato de cara a las elecciones de 2019.
En una entrevista con la cadena de televisión ATB, la ex pareja de Morales señaló, con lágrimas en los ojos: “Si he mentido, pero no he mentido porque de mí haya nacido la mentira yo he mentido y quiero aclararle al país porque he sido utilizado por el señor Samuel Doria Medina por medio del señor Eduardo León; me ha ofrecido ayuda, a mi hija, a mí, indicándome varias cosas y lo único que han hecho es utilizarme”, se defendió Zapata.
Por otra parte, agregó que le decían que su vida y la de su hija corrían peligro. “Se habían robado mi dinero y me decían que la única persona que me podía ayudar era la persona que me había mandado el abogado”, contó la mujer, citada por el diario paceño La Razón.
Además, Zapata aseguró que en la situación en la que se encontraba y en la confusión en la que vivía en ese momento, estaba vulnerable, situación que fue aprovechada por los allegados de Doria Medina que le entregaban “un libreto sobre lo que tenía que decir”. Sobre el supuesto hijo con Morales, Zapata ratificó que no existe y reveló que todo se debió a un plan urdido en 2005, por el entonces jefe de campaña del mandatario. “El ciudadano que me ha dirigido es el señor Walter Chávez, que era asesor de campaña en 2005, y posteriormente en 2014, y luego me enteré que había tenido contacto con el señor Doria Medina”, subrayó.
Ante las declaraciones de Zapata, Doria Medina escribió en la red social Twitter para referirse al tema y asegurar que el partido del presidente usa a la mujer de vocera para lanzar otra acusación falsa en contra de su fuerza, la opositora Unidad Nacional. El dirigente agregó que con la aparición de Zapata, el gobierno intenta justificar la violación de la Constitución y desoír la voluntad popular, en alusión la intento del Morales de volver a presentarse como candidato en las elecciones previstas para el 2019.
En tanto, el periodista peruano Walter Chávez, negó haber sido el mentor de la trama sobre el falso hijo del mandatario. En declaraciones a la emisora boliviana Compañera, Chávez se defendió de las acusaciones realizadas por Zapata. “Es una mentira que han organizado. Es una entrevista inmoral desde todo punto de vista e ineficaz. Si tenían un objetivo de limpiar la imagen del presidente, de influir en la opinión pública para sentar una nueva verdad, no lo han logrado”, afirmó el ex asesor del presidente de Bolivia. Y consideró, además, que lo dicho por Zapata constituye una operación “grotesca, horrible, que generó más indignación en la ciudadanía” e insistió en que nunca conoció a la ex pareja de Morales, ni siquiera de lejos. A su juicio, un grupo inescrupuloso de asesores del presidente organizó todo aprovechando que puede presionar a Zapata.
El gobierno promueve el 21 de febrero como el “Día de la Mentira”, mientras que la oposición defiende, en cambio, que tal fecha debe conmemorarse como el “Día de la Democracia”. Lo cierto es que hoy las calles se colmarán de marchas. Las movilizaciones de quienes rechazan la nueva postulación de Morales y de los que la defienden en horarios distintos para evitar enfrentamientos, confirmaron ayer los organizadores de las actividades.