Hace unos pocos días Netflix dispuso íntegra la nueva temporada de Mindhunter, thriller contemplativo que lleva la estampa de David Fincher como creador y director en varios de sus nueve episodios. La serie se retrotrae a finales de los ‘70 cuando se produce un cambio de paradigma en la criminología y desde el FBI entrevistan a asesinos seriales en prisión para analizar sus pensamientos y motivaciones. Los agentes Holden Ford (Jonathan Groff) y Bill Tench (Holt McCallany) junto a la psicóloga Wendy Carr (Anna Torv) serán los encargados de este paseo por lo más oscuro de la psiquis humana.
Uno de los mayores atractivos de la entrega es el cruce con casos reales. En esta temporada aparecen personificados El Hijo de Sam y Charles Manson y una serie de asesinatos en Atlanta sobre niños afroamericanos que rompió con todos los paradigmas. Detalle no menor, el propio análisis de conducta también se puede aplicar sobre los propios protagonistas y sus propias mochilas emocionales. Mindhunter es la amalgama perfecta de lo que Fincher entregó en cine en Seven y Zodiac con sus obsesiones temáticas, estilísticas y ambientales. Ya tiene confirmada una tercera temporada.