El gobierno boliviano continúa la lucha contra el fuego que afecta a la Amazonia y ya ubicó los principales focos del incendio. El fuego quemó más de 950.000 hectáreas en Bolivia y otros gobiernos de la región ya ofrecieron su ayuda para combatir las llamas.

La administración de Evo Morales envió a la Chiquitania --una llanura ubicada entre el Gran Chaco y la Amazonia-- 2.000 efectivos militares, 450 policías y bomberos, cinco helicópteros, tres aviones monomotor de reconocimiento y dos bimotores para evacuaciones. Además de luchar contra los incendios, las acciones gubernamentales buscan proteger a las comunidades y el patrimonio histórico cultural de la región y preservar la vida silvestre de la región.

El gobierno habilitó albergues para alojar a los animales de la zona que huyen del fuego. Por su parte, empresarios ganaderos pusieron a disposición las áreas donde operan ferias de ganado y distribuyeron alimento para los animales.

Asimismo, el coordinador del Gabinete de Emergencia Ambiental, Juan Ramón Quintana, afirmó que los incendios se redujeron de 8.000 a 1.500, aunque admitió que el fuego se reavivó por el cambio en la dirección del viento.

Además, Quintana informó que localizaron los cinco principales focos de fuego donde se concentrarán los esfuerzos para apagar el incendio. El primer foco abarca los municipios de San Miguel de Velasco y San Matías, en la frontera con Brasil. El segundo está en los municipios de Roboré y San José de Chiquitos. El tercero, entre la carretera internacional que comunica Roboré con Puerto Suárez, cerca de Brasil. El cuarto se ubica en los bañados de Otuquis, en las fronteras de Paraguay y Brasil y el quinto en la zona sureña de Charagua.

Morales afirmó haber recibido ofrecimientos de ayuda de Argentina, Perú, Paraguay, Chile y España. El primer mandatario boliviano aseguró que instruyó tanto a Cancillería como al Ministerio de Defensa hacer las gestiones para llevar a cabo esa cooperación.