“Sentía mucho miedo, sin saber cuándo iba a salir. Nunca había estado en una cárcel. Fue muy duro.”, dice Evelyn Hernández a Página|12. Evelyn es la joven de 21 años que pasó 33 meses en prisión, en El Salvador, con una acusación y condena de homicidio agravado luego de tener un parto extrahospitalario, en la letrina de su casa, en una comunidad rural, en el que falleció la criatura que dio a luz. “Siento que las leyes son muy duras y más con las mujeres de zonas rurales”, dice Evelyn. “Tendrían que cambiar la ley y analizar bien los expedientes de las 16 que quedan presas, porque son inocentes”, agrega, en referencia a las demás jóvenes que como ella enfrentan acusaciones por homicidio agravado tras tener emergencias obstétricas. El diálogo es corto. Está agotada. Desde que recuperó la libertad atendió a más de una veintena de medios nacionales e internacionales, que se interesaron por su historia. Entre sus proyectos, uno de los primeros es terminar sus estudios de bachillerato y elegir una carrera. “Pensaba ser enfermera pero ahora quiero estudiar otra cosa”, dice tal vez desencantada por la salud pública que la envió a la cárcel, sin pruebas y con mucho prejuicio.
Evelyn siempre defendió su inocencia: contó que tuvo una experiencia de violencia sexual, que no llegó a denunciar, y que no sabía que estaba embarazada porque todos los meses le venía la menstruación. En abril de 2016, con 17 años, sintió dolores abdominales, no identificó que eran contracciones, fue a la letrina de su vivienda, y ahí tuvo el parto, con un fuerte sangrado. Se desmayó y su mamá la llevó al hospital.
En el hospital le aplican el protocolo de atención e investigación sobre aborto. Y como sucede habitualmente, a quienes se lo aplican en El Salvador, la clasificaron como sospechosa de haberse provocado la interrupción del embarazo. Y la denunciaron inmediatamente desde la guardia. Estuvo hospitalizada seis días y desde allí fue trasladada directo a la cárcel. En julio de 2017 la condenaron a 30 años de cárcel. Desde la Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto, que lidera Morena Herrera, se apeló el fallo, y presentaron un recurso de Casación –la última instancia-- ante la Corte Suprema. La Sala de Penal, al final de 2018, anuló la sentencia condenatoria. Y ordenó que se haga un nuevo juicio. Fue otro juez el que la absolvió. Evelyn llegó a juicio con prisión domiciliaria, a la que accedió en febrero.