Los gráficos elaborados por el CEPA muestran la brecha entre el costo de la canasta alimentaria de un niño, de acuerdo a su edad y sexo, y el monto de la Asignación Universal por Hijo. En ellos se ve cómo la AUH alcanza para cubrir la necesidades de los niños de hasta 4 años, pero a partir de esa edad ya no los cubren por completo. En la adolescencia, representan sólo la mitad de lo que los chicos necesitan para alimentarse de manera completa y saludable.
Si se realiza el mismo análisis, pero proyectando a diciembre la reciente devaluación con su traslado a los supermercados, el cálculo es peor. Lo que se percibe mensualmente de la AUH sólo supera la canasta para los casos de niños de 0 y 1 años; para los adolescentes de 17 años sólo cubren del 42 al 56 por ciento de la canasta.