La justicia de Salta condenó a diez años de prisión a un profesor de música por abusar sexualmente de una alumna de 12 años a la que daba clases particulares de guitarra.  Carlos Enrique Uriburu, de 61 años, fue condenado por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante por la circunstancia de su realización, calificado por resultar su autor encargado de la educación y de la guarda, en concurso real con el delito de corrupción de menores con coacción y privación ilegítima de la libertad".

Uriburu fue denunciado por la madre de la víctima, quien aseguró que era profesor de música en el colegio al que concurría la chica. En agosto de 2018, el acusado se ofreció a darle clases particulares y gratuitas de guitarra a la menor en su casa, aduciendo que tenía "aptitudes para la música".

En un primer momento, la chica iba al domicilio de Uriburu acompañada por su madre, quien se quedaba a esperarla hasta que terminaba la clase, pero cuando cada encuentro se fue haciendo más extenso, la alumna comenzó a concurrir sola.

La denunciante indicó que Uriburu recibía a su hija acompañado por su esposa, y que ambos se fueron ganando su confianza con atenciones, como obsequios y el traslado de la chica hasta su casa.

En ocasiones, aprovechando la mala situación económica de la familia, Uriburu "buscaba a la adolescente a la salida del colegio para llevarla hasta su casa y le daba dinero para sus gastos".

La denunciante señaló además que desde que empezó a asistir sola a las clases de música su hija "cambió su comportamiento, ya que lloraba de noche, no dormía, no quería comer y no toleraba la cercanía de hombres".
Esas actitudes preocuparon a la madre, quien llamó a su hija mayor para que hablara con la menor.

En septiembre de ese año, la víctima le contó a su hermana que el profesor abusaba de ella, y que cuando llegaba a la clase, la mujer de Uriburu "se retiraba, ambos se quedaban solos y él la sometía sexualmente".
Luego, "el hombre la obligaba a bañarse y le advertía que no contara nada porque él tenía un buen abogado defensor, y la amenazaba con hacerle daño a su familia".

Uriburu, además, le aseguraba que estaba "en contacto con una red de trata de Colombia y que la iba a mandar a ese país".

Uriburu cumplirá la pena en la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas, en la capital salteña, ya que se dispuso el cese de la detención domiciliaria que estaba cumpliendo. Además, deberá someterse a un tratamiento psicoterapéutico, y oportunamente se le extraerán las muestras necesarias para que su perfil quede incorporado al Banco de Datos Genéticos.