El costo político de mantener encarcelada a Milagro Sala es cada vez más alto para el Gobierno. Las últimas declaraciones de la canciller Susana Malcorra están en esa dirección. También lo muestran las editoriales de Joaquín Morales Sola en el nada tupaquero diario La Nación, que obligaron a hablar al gobernador de Jujuy Gerardo Morales en una entrevista en la que intentó sacarse de encima el problema diciendo que la decisión pasó a manos de la Corte Suprema de Justicia de Nación. Las embajadas argentinas en Francia, Estados Unidos, Canadá y Suecia vienen recibiendo pedidos por la libertad de parte de organizaciones internacionales. Esto se suma a los escraches a funcionarios de las primeras líneas de gobierno cuando traspasan las fronteras del país, como el que sufrió el propio Mauricio Macri cuando estuvo en Roma.
Uno de los últimos que recibió reclamos de las organizaciones fue el embajador Martín Lousteau en Estados Unidos. Radical Women, una organización activista de base feminista y socialista, le envió una carta. La entidad señala que “La Corte Suprema se ha negado a considerar los recursos” sobre la detención de Sala lo que consideran “un aborto completo de justicia”. “Como representante de la República de Argentina aquí en los Estados Unidos -reclaman entonces Lousteau–, le pedimos que transmita fuertes protestas al presidente Mauricio Macri y al gobernador Gerardo Morales. Les pedimos que trabajen diligentemente para asegurar la inmediata libertad de la señora Sala. Como muestra la resolución de la ONU, el mundo está observando”, señala la carta que lleva la firma de Margaret Viggiani, del Comité Ejecutivo, Seccional US.
Comunicados similares recibió la embajada argentina en Francia el 15 de enero al cumplirse el primer aniversario de la detención. Las organizaciones, que incluyen a los residentes argentinos en París, se habían pronunciado numerosas veces el año pasado y fueron quienes se organizaron para entregar un petitorio al secretario de derechos humanos Claudio Avruj cuando pasó por allí. “Nosotros, Asamblea de Ciudadanos argentinos en Francia (ACFO), repudiamos la detención arbitraria”, dice el texto entregado al funcionario y recuerda el pedido de la ONU y otros organismos internacionales por la liberación de la dirigente social. “Estas prácticas son extremadamente alarmantes ya que obstaculizan el curso de la justicia, que es reemplazada por el Ejecutivo y por la opinión popular, que es también totalmente sesgada por múltiples campañas de desinformación contra la persona de Milagro Sala”, agrega el petitorio.
En el mes de diciembre, Amnistía Internacional y la Organización Robert Kennedy Human Rights enviaron sendas cartas directamente a la oficina de la canciller Malcorra. “Queremos añadir nuestra voz de preocupación sobre la arbitrariedad de la detención de Milagro Sala y hacer un llamado al gobierno argentino para que, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, proceda a su inmediata liberación”, señala el comunicado de Kerry Kennedy. El 18 de enero llegó a la embajada argentina en Suecia un carta de la Asociación Educación Popular para la Libertad Eduardo Madariaga, firmada por su presidente Göran Salinäs. También él, como el resto de las organizaciones, sostienen sus posiciones aggionardos por las últimas noticias. En este caso, ya sabía de la condena a tres años en suspenso por la protesta de los huevos y, en ese contexto, “exige que su condena sea anulada y que ella misma sea puesta en libertad”.
Para la misma fecha, el historiador Chris Culpin escribió a la canciller: “Les pido que cumplan con la decisión del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria y ordenen la inmediata liberación de Milagro Sala, garantizando su integridad física. Sírvanse proporcionar la información solicitada por la CIDH para dar cumplimiento a la decisión del Grupo de Trabajo de liberar a Milagro Sala. Les pido que pongan fin a la persecución de Milagro Sala y otras organizaciones sociales”.
El 27 de octubre el Comité por la Libertad de Milagro Sala en Canadá escribió una carta al embajador argentino en ese país, Marcelo Suárez Salvia. “Nos apena realmente que tras la posición de liderazgo mundial que ha alcanzado nuestro país, luego de haber sido el primer y único capaz de llevar a juicio y condena a reconocidos altos responsables de políticas criminales de lesa humanidad, luego de haber sido líder mundial en la materia y haber sentado precedente en la defensa de los derechos humanos, hoy se encuentre en disonancia con los principios mas básicos del derecho occidental como lo es el hábeas corpus e ignore sin respuesta, declaración ni explicación oficial, los reclamos de los organismos guardianes de los derechos humanos como el Comité de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias y el organismo Amnistía internacional”, sostiene la carta que recibió Suárez Salvia.
Estas son sólo parte de las últimas acciones que se promueven en el mundo entre las que hubo declaraciones y pronunciamientos de colectivos políticos de todo el mundo. El Comité por la Libertad de Milagro construye una historia sobre la evolución del apoyo internacional. María Elena Naddeo es la encargada de ese seguimiento. “Las primeras campañas se apoyaron en el gran movimiento de argentinos por la victoria residentes en el exterior, diputados del Parlamento europeo, organizaciones sociales y militantes de derechos humanos”, dice. “A partir de la detención de enero de 2015, las primeras acciones nacieron de esas organizaciones. La primera campaña digital para recoger firmas e integrar petitorios tiene más de 500 firmas de organizaciones y personas individuales del resto del mundo. Adhirió el bloque Podemos del Parlamento Europeo, la Coalición Democrática de Italia, la Confederación Internacional Sindical, la Confederación Internacional de Educación y el movimiento de mujeres”.
Esas primeras campañas luego se organizaron con militantes por los derechos humanos que comenzaron a armar los Comités por la Libertad de Milagro. “Hay Comités en Madrid, Barcelona, París, Berlín, Ginebra y Roma. También en Nueva York, con un grupo del Partido Socialista, en Montreal, con un grupo de exiliados argentinos y jóvenes que están adhiriendo a la causa. También hay grupos de acción y diputadas y diputados comprometidos en Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Venezuela, Colombia. Muchos referentes políticos y sociales también, que sin constituirse en Comité, activan en las redes de solidaridad”.
A lo largo del año de detención hubo declaraciones por Milagro Sala en el Parlamento mexicano y en la Legislatura de San Pablo. En el Parlamento Europeo, Podemos hizo una declaración el año pasado. Pero la adhesión a las campañas creció enormemente a partir la resolución del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas. “Ese momento redobló el entusiasmo -dice Naddeo–. Generó un fuerte respaldo internacional. Y ahora ya no se pide sólo por la libertad de Milagro sino por el cumplimiento de la Resolución del Grupo de Trabajo y de la declaración de la OEA. Sin duda, esas resoluciones significaron un apoyo para conseguir el respaldo de un número cada vez más importante de argentinos en el exterior y extranjeros”.
Los Comités fueron los que generaron acciones para contrarrestar la campaña de desinformación promovida por el gobierno de Gerardo Morales y sostenida por las principales empresas de prensa. “Difundieron proyecciones sobre qué es la Tupac Amaru y su obra. Y generaron pedidos donde pudieron: hubo movilizaciones con pancartas en ONU cuando se discutieron las resoluciones o se presentaron pedidos de los organismos de derechos humanos. Reclamaron ante funcionarios argentinos que viajaron afuera. Estuvieron en Berlín y le reclamaron a Claudio Avruj cuando lo vieron en Ginebra y en París. También hicieron acciones en el Parlamento de Italia, movilizaciones en Barcelona y Madrid. Todas estas acciones a la vez logran multiplicarse a través de un espacio que cada comité tiene en el Facebook”.