Los supermercados lanzarían en la primera quincena de septiembre dos días con descuentos del 50 por ciento para compras con tarjetas del Banco Nación en todo el país. Si bien este martes los directivos de la entidad bancaria seguían puliendo detalles junto a las cadenas de supermercados, hay optimismo en que la negociación llegaría a buen puerto. Lo más probable es que la promoción se lance los dos primeros miércoles de septiembre y el funcionamiento sería similar a los descuentos que existen con las tarjetas del Banco Provincia, que funcionan el tercer y cuarto miércoles. Los productos que integran la canasta básica están sí o sí incluidos, aunque sin cortes de carne. Otros segmentos como electrodomésticos quedan excluidos. El tope de devolución (para que se concrete el descuento del 50 por ciento) sería de 2 mil pesos. 

Según el Indec, las ventas de supermercados medidas en cantidades acumulan doce meses consecutivos de caída, entre julio de 2018 y junio pasado. Desde enero, las bajas son de dos dígitos. A eso habría que sumar la merma que se produjo en julio, que según la consultora Focus Market fue del 9,9 por ciento, con especial impacto en el rubro de limpieza, bebidas y alimentos. Para la entidad que agrupa a los supermercados chinos, la caída del consumo en julio fue del 12 por ciento. Más allá de las compras preventivas en los primeros días después de las PASO para aprovechar los “precios viejos” antes de la remarcación generalizada por la devaluación, en agosto el escenario también es negativo.

En ese contexto y ante la necesidad de mejorar notablemente la performance electoral, el Gobierno nacional lanzó su paquete “alivio”, en donde se agregía el descuento en consumo masivo financiado por el Banco Nación. “Faltan algunos detalles pero está avanzado”, dicen fuentes del supermercadismo. Del lado del banco hay tensión porque por fuera de la línea política advierten sobre el impacto que tiene la medida en las finanzas de la empresa. Es que la entidad financiera tuvo un resultado negativo de 2838 millones de pesos en los primeros cinco meses y su patrimonio neto se redujo un 11,6 por ciento en relación a diciembre de 2018. De cada peso que se descontaría de las compras realizadas con las tarjetas del Banco Nación en las cadenas de supermercados, 60 centavos los pondría el banco y los otros 40 centavos correrían por cuenta de los propios supermercados.

“Con el descuento, el margen de ganancia por cada producto se achica mucho. Pero genera tráfico de clientes en las sucursales, se mueve inventario y aumenta la cantidad de operaciones. Termina siendo conveniente. Además, no hay forma de no sumarse cuando otras empresas lo aplican, porque el que no lo hace se queda muy rezagado ya que pierde volumen de mercado frente a la competencia”, dicen desde un supermercado.