Nuevas filtraciones revelaron que los fiscales del Lava Jato se burlaron del dolor que padeció el expresidente Lula da Silva cuando fallecieron su esposa, su hermano y su nieto. A partir de las publicaciones, los abogados del expresidente Lula da Silva reclamaron nuevamente su liberación a la Corte Suprema a través de un hábeas corpus, en el que denunciaron que los fiscales “actuaron motivados por el odio”. Solicitaron también la suspensión de los integrantes del Ministerio Público involucrados en las conversaciones.
“Le pido a Dios que ilumine a estas personas, que evite sus almas de tanto odio, resentimiento y orgullo. En cuanto a los crímenes que han cometido contra mi familia y el pueblo brasileño, tengo fe en que algún día la justicia se encargará de ellos”, les respondió el exmandatario ante la terrible falta de respeto de los fiscales hacia su dolor.