La sociedad uruguaya se encuentra conmocionada. El Grupo de Investigación en Arqueología Forense del Uruguay (GIAF) encontró restos ósesos humanos que pertenecerían a desaparecidos durante la dictadura militar. El hallazgo se produjo en los terrenos del Batallón de Infantería Blindado 13, en el que el trabajo de los científicos se encuentra focalizado desde 2005 y donde ya se habían encontrado los restos del militante del Partido Comunista de Uruguay, Fernando Miranda, cuando se buscaba en realidad los restos de María García Iruretagoyena de Gelman.
“No se pudo determinar si era hombre o mujer. Ahora hay que limpiar el cuerpo, luego se extrae una muestra de ADN una para el Instituto Técnico Forense y otra para Argentina. Es probable que identificarlo lleve más de 15 días”, afirmó el fiscal uruguayo Ricardo Perciballe. Según explicó el representante del Estado sobre los restos, que se tratan de un cráneo y una clavícula hasta el último informe, “se encontró cal encima", una forma común con la que durante la dictadura los militares intentaban que los cuerpos se desintegraran. En el terreno del Batallón 13 funcionó un centro clandestino de detención al que llamaban "300 Carlos" o "Infierno Grande".
A partir del 2005, con la llegada del Frente Amplio a la presidencia, durante el primer mandato de Tabaré Vázquez, se comenzó a investigar el destino de los desaparecidos. Se abrieron así los cuarteles para verificar testimonios que indicaban que algunos cuerpos había sido deshechados en los terrenos militares. Tanto militares como una parte de la clase política uruguaya negó siempre que existiera esa posibilidad. Sin embargo el 2 de diciembre de 2005 en el mismo Batallón 13 se encontraron restos que luego fueron identificados como de Fernando Miranda, militante comunista desaparecido en 1975, padre del hoy presidente del Frente Amplio, Jorge Miranda. Cerca de donde fue encontrado Miranda, encontraron los restos que comenzaron a ser tratados para lograr la identificación.
Según la Secretaría de Derechos Humanos uruguaya son 192 los ciudadanos desaparecidos durante la dictadura militar que se mantuvo en el poder entre 1973 y 1985. Sólo cuatro han sido identificados: Fernando Miranda Pérez y Ubagesner Chaves Sosa en 2005, Julio Castro Pérez en 2011 y Ricardo Alfonso Blanco Valiente 2012. Todos fueron encontrados en terrenos militares sin datos porque el pacto de silencio militar y la ley de Caducidad que está en vigencia no permite al Estado buscar con las herramientas necesarias para cumplir con la necesidad de memoria, verdad y justicia para los familiares de los desaparecidos y para la sociedad uruguaya.