Acerca de la libertad


Esta mañana han comprado un pájaro

                                                   como se compra una fruta

                                                        un ramo de flores.


Dicen que Hokusai compraba pájaros para liberarlos


También Leonardo

                 pero midiéndoles el impulso y el rumbo.


Posiblemente en la infancia he pintado pájaros

pero jamás les he hallado relación exacta con los aviones.


Estoy tentado a liberar este pájaro

                                                 a devolverle

       su derecho de morir sobre el viento.


Me van a pedir razones.


Sentiré la obligación de hablar acerca de la libertad

pero mi familia que es muy lógica

                                              dirá que afuera solo

                                                             con el viento

                                                            a ver qué hago.


Flores 

 La madreselva se cerró al amanecer

y yo, sin su perfume, seguí creyendo en la poesía.


Es difícil persistir en la poesía, más aun

cuando ella misma nos desorienta:

en la desesperación

yo escribí los poemas más sosegados.

¡Casi enloquezco pidiendo calma!



Ahora, después de la noche en blanco

y ningún verso, estoy en paz.

La madreselva, ya lo dije, se cerró al amanecer.


Otras flores habrá a lo largo del día.

Los lirios que pone mi mujer en la sala,

las rosas que dejan caer los cortejos fúnebres,

las flores carnívoras que se cierran tan violentamente

que apenas dejan ver a la abeja que matan.

De estas flores aprenderé, una vez más,

que la poesía que tanto amo solo puede ser

una fugaz y delicada acción del ojo.


Basho 


El estanque antiguo,

ninguna rana.

El poeta escribe con su bastón en la superficie.

Hace cuatro siglos que tiembla el agua.


Estos poemas del poeta peruano José Watanabe (1947-2007) pertenecen al volumen Animal de invierno (otros 65 poemas sobre la naturaleza y sus criaturas)  que acaba de publicar la editorial Bajo la luna.