Los ultras (barra bravas) del equipo serbio Estrella Roja desataron la polémica al festejar la clasificación de su equipo a la fase de grupos de la Champions League a borde de un tanque de guerra, que luego dejaron estacionado en el frente del estadio del club, en Belgrado.

El campeón europeo de 1991 tuvo que superar cuatro fases previas para llegar a la ronda de grupos de la edición 2019/2020 del certamen, tras finalmente eliminar a Young Boys, de Suiza, con un global de 3-3, pero siendo favorecido por el gol de visitante. Previamente, superó a Suduva Marijampolé de Lituania (2-1), a HJK de Finlandia (3-2) y a Copenhague de Dinamarca (2-2 y 7-6 en los penales).

Según los hinchas, el vehículo modelo T-55 fue comprado en una subasta y había sido utilizado en la Batalla de Vukovar de 1991 entre croatas y yugoslavos, que se cobró la vida de miles de soldados y civiles tras la declaración de independencia de Croacia.


El diario croata Vecernji escribió sobre el despliegue del tanque: "Provocación: El tanque de Vukovar en el centro de Belgrado".