La defensora general de Santa Fe, Jaquelina Balangione, presentó ayer un amparo para que haya "un auxilio judicial para el control" del nuevo sistema de visitas en las cárceles de provincia donde, en las últimas semanas, se registraron disturbios como consecuencia de la existencia de un sistema ilegal de venta de lugares en las colas para ingresar a las unidades penitenciarias.

"Esto comenzó unos quince o veinte días atrás con unos disturbios que se dieron en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, que es una de las de mayor población carcelaria, junto a Coronda y Las Flores, son las tres mas grandes de la provincia, donde hubo incidentes en el ingreso de las visitas, inclusive hubo disparos de arma de fuego", explicó Balangione.

"Esto llevó a la intervención del Servicio Penitenciario y se descubrió que se vendían números para las visitas", amplió la funcionaria provincial. Y agregó: "Esta situación se dio por gente externa, no del Servicio Penitenciario, que organizaba la cola y vendía los lugares que la gente que tenía recursos pagaba para evitar esa espera que es terrible".

"Las visitas -recordó- dan bastante trabajo, ya tuvimos el tema de los paquetes y ahora esto. Las visitas resultan muy difíciles de organizar por que son cárceles, las tres, que tienen 1600 presos cada una y, entonces, los días de visita se juntan entre dos mil y tres mil personas que van a ver a sus allegados y a llevarles cosas".

"La gente va a la madrugada, a las cuatro de la mañana, para estar bien adelante en la cola, porque después tiene que pasar por la requisa personal y de los paquetes para poder ingresar y les queda poco tiempo porque a las cinco de la tarde se termina todo", señaló Balangione. Y detalló: "Los lugares en la cola se vendían entre los 1500 y 2000 pesos".

La defensora contó que esta situación "obligó al Servicio Penitenciario a tomar medidas, que consisten en hacer una rotación, un cambio, en cómo se organizan las visitas y esto provocó protestas de los familiares, que viven lejos, que es gente muy humilde y que reaccionó con quema de cubiertas y agresiones a un agente penitenciario en Las Flores".

Con respecto a la modalidad de los cambios, Balangione señaló: "No estamos de acuerdo. En la nueva modalidad se cambian los días, y si uno de los días no es fin de semana las personas que trabajan se ven imposibilitadas de ir o pierden presentismo en sus trabajos. Por eso hoy presentamos un amparo pidiendo un auxilio judicial para el control de las visitas".

"Ponemos este amparo para que esto se pueda terminar de organizar - insistió la titular de la Defensoría General de Santa Fe- para que el Servicio Penitenciario pueda cumplir con su tarea de administración de esto y que los familiares de internos también puedan ir a visitarlos sin verse afectados en sus derechos".

Hace 48 horas el responsable del Servicio Penitenciario, Pablo Cococcioni, explicó los motivos que llevaron a cambiar la modalidad de ingreso a las cárceles: "El Servicio implementó desde hace un tiempo el ingreso por orden de llegada para evitar los campamentos de familiares en inmediaciones del penal desde días anteriores. Pero hay un grupo de personas que se encarga de vender los primeros lugares, bajo amenazas".