Por primera vez, el gobierno de Cambiemos debió declarar desierta la licitación de letras en dólares por falta de demanda de inversores. En la operación anterior se había logrado renovar apenas el 5 por ciento frente a un promedio de 80 por ciento previo. “La refinanciación de pasivos aparece condicionada por la incertidumbre electoral, tanto en pesos como en dólares”, confirmó el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, al anunciar una reestructuración de estos papeles. Se trata de Lecap, Letes, Lecer y Lelinks, con las que el Gobierno inundó el mercado y por las que llegó a pagar tasas de hasta 75 por ciento anual.
“El Ministerio de Hacienda informa que la licitación del día de la fecha se ha declarado desierta”, fue el escueto comunicado del organismo sobre la licitación de este miércoles. El resultado muestra el desinterés de los inversores por tomar nueva deuda del Gobierno, en momentos de fuerte tensión cambiaria u y financiera, donde el dólar superó los 60 pesos y el riesgo país 2112 puntos básicos. Sin embargo, los bajos niveles de adhesión hasta el momento eran compensados con suculentas tasas de interés pero esa burbuja es la que ahora atemoriza a los potenciales inversores, lo que derivó en los anuncios de Lacunza.
El programa financiero tiene prevista dos licitaciones mensuales. En la anterior había habido un nivel de suscripción de 5 por ciento en una semana con vencimientos por 1600 millones de dólares, lo que explicó parte de las tensiones cambiarias que volvieron esta semana. Lejos del promedio de adhesión que mostró cada mes: enero (70 y 114 por ciento en cada licitación), febrero (90 y 119 por ciento), marzo (69 y 93 por ciento), abril (53 y 41 por ciento), mayo (65 y 109 por ciento), junio (79 y 114 por ciento), julio (134 y 80 por ciento) y agosto (5 por ciento y desierta).
El stock de letras, según anunció el ministro, se reestructurará de manera compulsiva para inversores institucionales de la siguiente manera: se paga 15 por ciento al vencimiento, 25 por ciento a los tres meses y el 60 por ciento restante a los seis meses. No habrá quita de capital e intereses. A los inversores individuales (personas humanas o físicas) se pagará al vencimiento. Los inversores institucionales representan el 10 por ciento en cantidad de tenedores, pero detentan el 95 por ciento del volumen de letras en pesos y dólares.