El ajuste en el Conicet sigue generando polémica entre la comunidad científica, luego de que el directorio de este organismo decidiera profundizar el recorte de recursos dispuesto por el gobierno de Mauricio Macri para el área de Ciencia y Tecnología. En su última reunión, el directorio resolvió que el llamado a concurso para ingresar a la Carrera de Investigación de 2018 se abrirá el 1 de marzo y sólo habrá disponibles 450 vacantes, una cifra similar a del año pasado.
La socióloga e historiadora Dora Barrancos, integrante también del directorio, fue la única que votó en disidencia. En una entrevista con el Centro de Producción Audiovisual de la Universidad Nacional de La Pampa, Barrancos calificó el panorama como “muy crítico” y sin perspectivas de “rectificación”.
“Hay una merma notable de los recursos del Conicet. El llamado es para 450 vacantes. Quiere decir que nos estamos retrotrayendo a los llamados de 2004 y 2005”, indicó.
Según advirtió la investigadora, la decisión del directorio no corresponde con el Plan Argentina Innovadora 2020, elaborado por la actual conducción del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que preveía un aumento sostenido del 10 por ciento de investigadores, hasta llegar a una masa de 17 mil personas abocadas a la investigación de diversos temas.
Barrancos añadió que también se decidió limitar las áreas de investigación: “El directorio dictaminó que se destinarán la mitad de las vacantes para temas estratégicos y tecnológicos. La reducción de oportunidades de ingreso al Conicet afecta concretamente a las ciencias básicas y sobre todo a las sociales y humanas”, señaló.
Por su parte, un grupo de directores de unidades ejecutoras de Ciencias Sociales y Humanas del Conicet elevó un petitorio para que se revea la decisión y se abra un instancia de participación para discutir ese tipo de medidas. “La decisión de asignar la mitad de los cargos a concursar a temas estratégicos y tecnológicos altera el equilibrio que debe primar para la sustentabilidad del sistema científico nacional”, advirtieron.
“Es un giro notable. Estamos en una coyuntura aciaga y las consecuencias serán gravísimas en el corto plazo. Cuando se retrocede en el campo científico y tecnológico, se retrocede mucho más de lo que se aparenta en la superficie”, concluyó Barrancos.