Página 12 en Colombia
Desde Pasto
El amanecer trajo los vientos de la guerra. Los tambores resonaron, primero, en redes sociales. El video de “Ivan Márquez”, el antiguo jefe negociador de las Farc en los Diálogos de La Habana, anunciando que retoma las armas, causó conmoción nacional, el pedido de guerra de parte de empresarios y gente en las ciudades, las súplicas por respeto a sus vidas en las zonas más apartadas y humildes, y la movilización de una generación de colombianos y colombianas que no están de acuerdo con la lucha armada, pese a reconocer que hay dificultades en la materialización del Acuerdo de Paz. “No conocemos la paz del todo, aquí la coca y el oro nos tienen rodeados de grupos armados, están matando líderes, no se puede salir tranquilo, pero saber que esos señores que fueron comandantes y duros vuelven a organizarse como guerrilla, eso sería peor. Tenemos un susto muy grande”, le cuenta a Página/12 un campesino de una alejada vereda de Antioquia.
Quienes defienden el acuerdo de paz, el gobierno y las víctimas, se ocuparon en insistir en que el grueso de ex combatientes están cumpliendo el Acuerdo. Según datos que divulgó el gobierno y el presidente del partido Farc, Rodrigo Londoño “Timochenko”, el 90 por ciento de los ex rebeldes siguen en la legalidad. De acuerdo a informes de la Fundación Ideas para la Paz eran más de 300 los hombres y mujeres que habían regresado a las armas. Sin embargo, los datos no son claros pues la mayoría han salido de las antiguas zonas veredales donde se reunieron para el desarme y la reintegración. Y de más de mil de ellos no se tiene información sobre su paradero. Varios empezaron a “desaparecer” de los Espacios Territoriales de Reincorporación tras la captura de Seusis Hernández “Santrich” el 9 de abril del año pasado.
La desconfianza se instaló entre muchos mandos que pensaron que algo similitar podría ocurrirles. De Walter Mendoza, por ejemplo, que aparece a un costado de “Romaña” en el video, no se tuvo noticia tras la liberación de Santrich. A otros como el mismo Ivan Marquez, Henry Castellaños y “El Paisa” se les había perdido el rastro desde el año pasado. Página/12 pudo conocer la identidad de varios de los hombres que aparecieron en el anuncio de refundación de la guerrilla de Farc. Conocido como “Villa”, el hombre que está junto a "Romaña" es uno de los que más conoce la zona del Catatumbo donde hoy operan bandas criminales y la guerrilla del ELN con la cual, dijo Marquez, buscarán alianza. De la zona oriental que limita con Venezuela y donde las Farc tendrían buena parte de su riqueza están los comandantes Henry Castallenos “Romaña”, “El Paisa” y “Aldinever” de quien tampoco se sabía su paradero un par de meses después de la captura de Jesús Santrich. Los hombres más antiguos en esta guerra están allí de fusil al hombro: además de los ya mencionados están “Nelson Robles” Walter Mendoza, ubicado junto a una de las pocas mujeres que son visibles en el video. También está liderando este sector de disidencias, según el video, quien se conoce como “El Loco Iván”, quien dio graves golpes a la Fuerza Pública. Pero no aparece “Gentil Duarte”, el primer comandante en desertar y con quien, según fuentes le dijeron a este diario, Iván Marquez intenta reorganizar el “Ejército del Pueblo”:
En total son 19 personas en armas las que se aprecian en una pieza audiovisual de dos horas que incluye el uso de un dron. Estaría allí reunida la inteligencia militar más antigua de los rebeldes por lo que muchos temen que los golpes que asesten sean de graves consecuencias. “Una nueva modalidad operativa conocerá el Estado. Sólo responderemos a la ofensiva. No vamos a seguir matándonos entre hermanos de clase”, describe Luciano Marín, líder de la ahora nueva guerrilla. También hace hincapié en que no continuarán los secuestros sino que se financiarán con dineros de empresas y economías ilegales. De acuerdo con información de Semana y Caracol Radio, en el video también están presentes Enrique Marulanda, hijo del fundador de Farc Manuel Marulanda Vélez, “Ariel”, “Gonzalo”, y “Jhon 40”
El Presidente Iván Duque, por su parte, expresó que “este grupo de delincuentes pretende burlarse del país y no se lo vamos a permitir” e invitó a la ciudadanía a “entregar estos terroristas” ofreciendo unos 100 mil dólares por información que lleve al paradero de éstos. Pero están en la selva, en el Sur, en la selva, y, según el mismo Marquez, sitiados por las fragancias del Vaupés. Aunque ofrecer la ubicación de sus campamentos no parece creíble sino una provocación al ataque armado, un ex comandante de las Farc le dijo a Página/12 que es probable que sí estén en esa zona o hacia la provincia del Vaupés. “Por allá nadie lo derrota a uno”, le dijo a este diario desde una ciudad capital del país donde adelanta su reincorporación esquivando a los líderes actuales del Partido Farc del cual se retiró hace unas semanas.
Para este hombre, que acumuló cuatro décadas en la guerra de guerrillas en las montañas de Colombia y junto a más de 10 mil entregó su fusil, quienes aparecen en el video junto a Marquez y “Jesús Santrich” “es la gente que hizo la guerra; ahí están los verdaderos comandantes, los que están ahora en Bogotá en el Congreso y en la dirección del partido siempre fueron los políticos, nunca condujeron la guerra, y fueron quienes llevaron a las filas a esta traición que fue el Acuerdo de Paz y trae consecuencias como la noticia de hoy”. Para muchos exintegrantes de la guerrilla más antigua del mundo, la ya conocida división interna comenzó cuando el propio Marquez, Santrich (recluido por más de un año por supuesto delito de narcotráfico, liberado y fugado recientemente) y “El Paisa” se opusieron a la temprana dejación de armas y exigían como condición el cumplimiento de buena parte del acuerdo, la entrega de tierras por ejemplo, para su desarme.
Hoy, “Márquez” y la nueva guerrilla que lleva el mismo nombre de la que negoció bajo su mismo liderazgo en La Habana argumentan en los incumplimientos del Acuerdo la razón para volver a la clandestinidad y reiniciar su lucha armada. En el video, que tiene la misma estética y música de los anuncios de las Farc pasadas, Márquez asegura que se funda desde ayer la nueva Marquetalia. Hace más de 50 años el nacimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se dio en un pueblo con dicho hombre: “Es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al Acuerdo de Paz de La Habana. Es la marcha de la Colombia humilde, ignorada y despreciada hacia la justicia que destellan las colinas del futuro. Será la de la paz cierta, no traicionada, desplegando sus alas de anhelos populares sobre la perfidia del establecimiento”.
“Yo estoy de acuerdo, claro, las guerrillas estarán vigentes siempre y cuando las causas del alzamiento en armas estén vigentes”, responde un excombatiente que fue mando medio en la guerra ante la pregunta de Página/12 sobre si apoya la decisión de las disidencias anunciada ayer. Sobre si regresaría al monte, dice que ya no es momento para él ni otros que están cansados y viejos.
En los espacios de reincorporación donde permanecen unos tres mil excombatientes de los más de once mil que ingresaron al proceso de paz, la incertidumbre subió a su tope. También la tristeza. “Por la mañana cuando me llegó ese video me dolió el corazón, me dolió el alma, me dolió todo, porque tener que ir a la guerra es lo más difícil”, cuenta "Maritza" bajo uno de los techos y entre las paredes que se instalaron hace dos años y que, se suponía, serían provisionales, pero cuyo destino es incierto. Aunque el gobierno ha reafirmado una y otra vez en los últimos días su compromiso con la paz, en los Espacios Territoriales esperan el nuevo decreto que le de legalidad a esta figura vencida el pasado 15 de agosto. Para "Maritza", entre esos techos y con las actividades productivas que ellos mismos están sacando adelante con apoyo de fondos extranjeros, los días que vienen serán de angustia en medio del trabajo sin cansancio por respaldar a quienes siguen en la legalidad. “Es muy duro saber, ya desde la sociedad civil, que continuará esta guerra, para nuestros hijos, nuestros nietos… Es un momento muy difícil; pero así como pedimos respeto antes cuando decidimos tomarnos de la mano para venir a dejar la guerra atrás, así mismo respetamos las decisiones de todos”.