A las personas que ahorraron en Fondos Comunes de Inversión (FCI) se les reconocerán los vencimientos originales de las letras de corto plazo que integran esos instrumentos, los cuales el Gobierno reprogramó esta semana a seis meses, pero para recibir el dinero sin quita el cliente tendrá que aceptar el activo. Con esa letra después tiene que exigir que se les reconozca el vencimiento original por ser un inversor individual. La Comisión Nacional de Valores (CNV) publicó el mecanismo a través del cual las personas humanas (físicas) puedan sortear el efecto de la reestructuración de letras incluidas en los fondos. Las administradoras presentaron un detalle de los participantes de sus fondos para discriminarlos entre institucionales, sobre quienes recae el canje compulsivo, y los clientes individuales a quienes se les “respetaran las condiciones originales”. Los que ingresaron a uno fondo de inversión después del 31 de julio serán alcanzados por la reestructuración sean inversores físicos o institucionales. El Banco Central además comprometió liquidez para las administradoras a través de las licitaciones de letes que realice este viernes.
En un escenario de iliquidez y crisis, el gobierno defolteó la deuda en corto plazo y la restructuró compulsivamente. Se pagará el 15 por ciento al vencimiento, el 25 por ciento a los tres meses y el 60 restante a los seis meses. Este canje afecta las tenencias de bancos, aseguradoras de riesgo y también a los FCI. En los hechos, este alargamiento en los plazos –con una tasa de interés que no se va a modificar, según lo anunciado— impacta en una caída en el precio presente de ese activo, que analistas estiman entre 8 y 12 por ciento. El problema de las medidas anunciadas es la alta participación de letras de corto plazo en la conformación de los FCI, por lo que la caída en el precio de la lete depreciará el valor del fondo. Por ello el jueves las administradoras de estos fondos (bancos y gerenciadoras) suspendieron toda operatoria hasta que se defina cómo se instrumenta esa reprogramación. Algunas sociedades de Bolsa incluso este viernes continuaban sin operar este tipo de instrumentos, aunque fue fecha de cierre de mes que se computa para el pago en quince días.
El objetivo es evitar una salida masiva (vía rescate) de ahorristas de este tipo de instrumentos que los bancos los ofrecen como si fuesen plazos fijos. La CNV acordó con la Cámara de Fondos Comunes de Inversión la posibilidad de entregarle al ahorrista la parte en letras reestructuradas en especie para que luego se arregle con el Gobierno cómo cobrarla. “Con los activos no líquidos en cartera, los órganos de los Fondos, que así lo decidieran, estarán autorizados a instrumentar el pago en especie, en forma proporcional a las tenencias de cada cuotapartista”, según la resolución publicada en el Boletín Oficial. Página/12 consultó al organismo y contestaron que la elección será del cliente: recibir la cuota o el rescate en efectivo totalmente o con una parte en especie (letras que van a ser reprogramadas). Es la primera vez que se permite esta opción dadas las circunstancias, según apuntaron.
El cliente deberá optar entre recibir el papel y esperar para cobrar o obtener el dinero, pero con una pérdida. Esto es porque si se quiere hacer el rescate en efectivo el precio va a sufrir el efecto de la reestructuración –además del movimiento de los otros activos en cartera—. Si se acepta el papel se podrá ejercer la opción de vencimiento original por tratarse de persona humana y se reconoce un valor efectivo mayor. Una vez que los clientes ejerzan la opción, la administradora deberá informar a la Secretaría de Finanzas y de Hacienda sobre la cantidad de inversores físicos (humanos), dado que luego serán lo que paguen esa parte a los que elijan quedarse con la lete.
Un problema que surgió durante las negociaciones fue que los bancos y administradoras no utilizaran esta opción para deshacerse de todas las letras traspasándolas a sus clientes. Esto haría caer el impacto del ahorro que pretende el Gobierno con este “reperfilamiento”. “Para eso es que se pide una previa segmentación de los cuotapartistas”, apuntaron desde la CNV a este diario. Las administradoras deberán “agrupar los activos que componen las carteras de estos fondos según su liquidez y tipo de cuotapartista debiéndose segregar las tenencias correspondientes a las personas humanas que revestían el carácter de cuotapartista al 31 de julio de 2019 y cuyo carácter se hubiera conservado al 28 de agosto de 2019 del resto de los inversores”, señala la resolución. A estos se les asegura “los derechos de los cuotapartistas respecto de los activos”. Los que ingresaron después del 28 de agosto serán reestructurados como en el caso de los institucionales.
El jueves por la noche hubo además una reunión entre los Fondos y el Banco Central. Desde el organismo que conduce Guido Sandleris les aseguró un mínimo de liquidez a través de lo que recaude por las licitaciones de letras durante el viernes. También dispuso que “las entidades financieras podrán comprar depósitos e inversiones a plazo constituidos en entidades financieras locales por Fondos Comunes de Inversión del país siempre que desde la fecha de la imposición haya transcurrido un lapso no inferior a 7 días corridos”. Esta resolución publicada este viernes por el Central se suma al objetivo de darle liquidez y asegurar el dinero en los bancos, en momentos en que los rescates de cuotapartes y caída de depósitos en dólares se intensifica.