Patronato venció por 1 a 0 a un desdibujado Independiente en Paraná y logró alejarse de la zona del descenso. Lautaro Comas a los 35 minutos de la primera parte le dio el triunfo al equipo entrerriano, que toma impulso en su pelea por mantener la categoría con esta primera victoria ante los de Avellaneda en Primera División.
Tras el triunfo del Rojo el miércoles pasado 1 a 0 en Villa Mercedes, San Luis, por la Copa Argentina, el segundo encuentro entre ambos equipos en cuatro días comenzó muy desprolijo de los dos lados.
Con una presión constante y bien adelante hasta en los saques de arco, Patronato intentó no dejar jugar claro a Independiente y tuvo las mejores chances por pelota parada, con poca efectividad.
El Rojo se vio forzado a a los pelotazos, perdiendo el orden y la organización, Pablo Pérez avanzaba y dejaba el medio casi vacío, y su tridente de delanteros (Benítez, Blanco y Palacios) recién a los 20 minutos generó la primera situación clara de gol. Tras un error de Abero que quiso salir jugando, Benítez dejó mano a mano con un pase entre líneas a Palacios que definió de primera al pecho del arquero Ibáñez.
Las jugadas claras fueron por errores del rival, y de esa manera a los 35 minutos, Patronato consiguió lo que esperaba y abrió el marcador. Un mal despeje de Barboza en la mitad de la cancha le dejó la pelota a Ávalos que de cabeza habilitó a Comas, la defensa le permitió llegar hasta el final de la cancha y antes de quedarse sin espacio definió fuerte arriba al primer palo para marcar su primer gol en esta Superliga.
La primera etapa pasó con muy poco fútbol, quizás por un Patronato que hizo las labores para no dejar pensar y jugar tranquilo al equipo de Beccacece, lo mismo que le pasó el año pasado cuando dirigía a Defensa y Justicia y con el que perdió 2 a 0.
Independiente salió al segundo tiempo con iniciativa, se hizo dueño de la pelota pero no pudo ordenarse de mitad de cancha hacia adelante, le faltó peso dentro del área y aunque ingresó Chávez estuvo más tiempo defendiendo que atacando.
El local jugó con el resultado, mantuvo la presión bien arriba y provocó errores para ser ofensivo de contraataque y por pelota parada, su mejor arma.
Las mejores jugadas fueron elaboradas por Sánchez Miño, que desde el fondo se hizo los espacios y trató de llevar a su equipo al campo rival, mientras Barboza y Pérez, dos jugadores que habían sido nombrados para la Selección, no mostraron nada de sus cualidades.
En los minutos finales los de Avellaneda buscaron con centros que no lograron conectar y con aperturas para ambos laterales, ante un Patronato que se cerró bien en su campo y cuando tuvo la pelota buscó siempre el ataque.