La polémica de la semana pasada por el tratamiento del expediente que habilitaba la construcción de un edificio en Rondeau al 1700 en la Comisión de Planeamiento del Concejo, dejó en un segundo plano el reclamo que realizaron vecinos que residen, en algunos casos hace 60 años, en un lote en Pasco y Necochea, preocupados ante un eventual desalojo. Los vecinos, en representación de las 23 familias que viven en el lugar, relataron que el reclamo por el terreno, que fue comprado en un remate por Carlos Deliot, y a través de su Fundación fue donado a la Municipalidad, es de la empresa del constructor Aldo Lattuca, que pretende levantar allí cuatro torres. La lucha por conseguir la posesión del terreno, que uno de los herederos de la persona a quien se lo habían rematado se los adjudicó y luego fue vendido sucesivamente, pasó por varias instancias. En ese periplo, un juez avanzó con el desalojo de una sola de las viviendas y sacó del litigio al resto de las familias demandadas. Pero el desarrollador, que fue el último comprador de un predio "flojo de papeles" como describieron los vecinos, pretende avanzar con el desalojo de todas las familias. Si bien la justicia admitió el pedido de nulidad del expediente que plantearon los vecinos, cuyo objetivo es el de conseguir la titularidad, el tema no está resuelto.
La abogada Romina Perea, que lleva desde 2010 el reclamo de una de las familias, y estuvo junto a ellos en la reunión de Planeamiento, contó a Rosario/12 que el primer pedido de desalojo que tuvieron que enfrentar los vecinos fue el que pidió un sobrino nieto del que fuera el primer titular registral, José Pampinela, a quien le habían rematado el lote de Necochea y Pasco, que tiene salida por ambas calles, por deudas impositivas. El terreno fue adquirido en remate por Deliot y, a través de la Fundación, se lo donaron a la Municipalidad.
En la década del 50, y ante la creciente demanda de viviendas, el municipio autoriza a un grupo de familias a asentarse en el lugar porque Deliot se los había donado. Pero como nunca se hicieron los papeles, el heredero de Pampinela aprovechó la oportunidad y con las escrituras originales lo tranfiere a su nombre. Logró hacer la sucesión y se lo vendió a una señora cuya identidad se desconoce. "Cuando esta mujer se entera de la problemática de todas las familias que viven ahí desde hace 60 años, decide vendérselo a Lattuca que lo adquiere por un precio vil", dijo Perea.
"Latucca les dijo que no les iba a dar nada porque ese terreno era suyo. La jueza le preguntó si no podía ofrecerles algo... una ingenuidad".
La abogada agregó que "los problemas de reclamos comienzan en 2005 cuando la Municipalidad empezó a querer cobrar impuestos. En 2010, los herederos plantean los desalojos pero nunca pudieron concretarlos, muchas veces por cuestiones procesales. Cuando ellos se daban cuenta de que hacía muchos años que la gente estaba ahí, antes de perder la acción, dejaban caducar el expediente".
Lo que siguió fue el pedido de desalojo que hace Lattuca a todos los vecinos de Pasco. Una mujer, que vivía en la última casa de ese pasillo, inició una defensa pero después se mudó, siguió el juicio en rebeldía, y así el constructor consiguió la única sentencia de desalojo que pesaba sobre el predio. "Ese desalojo lo iniciaron de una manera tan retorcida, tan confusa. También confundieron al juez que anteriormente llevaba la causa, quien para no aportar mayor confusión dejó que el desalojo se entable contra esa mujer y los ocupantes de esa vivienda y sacó del litigio a los otros demandados", relató Perea.
El magistrado se jubiló y la causa recayó en el juzgado de Teresa Camaño. La jueza admitió el pedido de nulidad de todo el expediente, entre otros planteos, porque según la abogada de los vecinos cuando se presentó el oficial de justicia pretendió echarlos a todos, no sólo a la demandada que en su momento había establecido el juez. "Es grotesco cómo se violó el derecho de defensa de estas familias, y cómo Lattuca pudo conseguir una sentencia favorable de rebeldía de la mujer que se mudó. Con eso, los abogados de Lattuca intentaron hacer una jugada argumentando que el predio es entero y quieren desalojar a todos", apuntó Perea, quien en la reunión de comisión de la semana pasada adelantó que los vecinos plantearán la usucapión para conseguir la titularidad.
En el encuentro con los concejales, las familias contaron que no cuentan con los fondos para pagarle a un agrimensor y hacer los trámites correspondientes. Los concejales plantearon que elaborarían un proyecto para solicitar la intervención del Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat a través de sus profesionales.
Las familias tuvieron un par de reuniones con Lattuca (ver aparte). "Les dijo que no les iba a dar nada porque ese terreno era suyo. La jueza le preguntó si no podía ofrecerles algo y le contestó que hablaría con sus abogados para tramitarles viviendas con la Municipalidad, realmente una ingenuidad. Ellos son dueños por derecho, después de 20 años ininterrumpidos de una ocupación pacífica les da la propiedad, lo que tienen que hacer es escriturarla, pero ya se consideran dueños", concluyó Perea.